La filosofía que explica el arte contemporáneo

Cesáreo Villoria se embarca en una búsqueda para tratar de explicar qué sucedió a finales del siglo XIX para que todas las disciplinas artísticas comenzaran a desvincularse al mismo tiempo de la larga tradición estética que se remonta a la Antigua Grecia, dando paso al arte contemporáneo. A diferencia de los estudios que tratan de encontrar una explicación en el contexto histórico que enmarca los cambios, el autor leonés —profesor jubilado de filosofía y ética en la Enseñanza Secundaria y Bachillerato— se centra en los autores y las teorías filosóficas que hicieron virar radicalmente la dirección del mundo artístico.

Su investigación ve ahora la luz en la sede de la Fundación Merayo a las 20.00 horas. En la presentación, el autor estará acompañado por José María Fernández Cardo —catedrático de Filología Francesa de la Universidad y escritor de varios libros y artículos relacionados con la literatura francesa, la teoría de la literatura, así como de las biografías de Waldo Merino y Antonio Viñayo— y Rodolfo Gutiérrez Palacios —catedrático de Sociología de la Universidad de Oviedo y antiguo Director de Estudios del Consejo Económico y Social de España, cuyas investigaciones se han centrado en temas de sociología del trabajo, la pobreza y políticasde bienestar, migraciones y lengua—.

Del municipio leonés de Gordoncillo, ejerció de profesor de filosofía principalmente en Asturias. Durante esos años escribió numerosos articulos sobre filosofía y estética, publicados en revistas especializadas. No obstante, a parte de su una tesis doctoral sobre la estética de Theodor L. W. Adorno (1991), nunca había publicado un libro, Hasta ahora. En este caso no hablamos de una recopilación de sus artículos sino, más bien, una reconstrucción escrita de tantos años de reflexión que se resumen en una obra de diez ensayos.

«Los ensayos, aunque sean en sí mismos independientes los unos de los otros, en realidad constituyen un tratado de estética», que describen «una tradición histórica, que viene principalmente del siglo XVIII, con la irrupción del arte contemporáneo, de lo que se ha llamado ‘Modernidad Artística’», explica el filósofo, aunque matiza que «a lo largo del libro aparece toda la historia de la filosofía y de la estética, pero lo que yo quiero expresar es el giro que supuso para el arte la irrupción de la modernidad artística», «a inicios del siglo XX y que se prolongó en las llamadas ‘Vanguardias’ ».

La perspectiva de su análisis, en ese sentido, se fundamenta en el contraste bibliográfico de las diferentes corrientes de pensamiento que pudieran haber influenciado a los artistas de aquel periodo. «Lo que yo hago es una reflexión desde la filosofía, qué puede decir la filosofía en nuestro tiempo sobre el fenómeno de la Modernidad Artística».

Su estudio, pues, repasa la influencia de autores como Martin Heidegger, Hans-Georg Gadamer —gran heredero del primero— y, por supuesto, Adorno. Destaca, además, la figura de Ludwig Wittgenstein y la influencia de la filosofía analítica. «Yo mantengo una distancia respecto a todos estos autores», pero resalta su importancia en el cambio que se dio con respecto al concepto y la teoría de la estética, «la deshacen», sentencia Villoria al tiempo que resume ese periodo del conocimiento occidental en el que «la filosofía misma se cuestiona» a sí misma.