MÁS DE 100 AÑOS DE MÚSICA
Café Quijano, Los Flechazos y Los Cardiacos, en un álbum de cromos
Dos veteranos de la industria musical lanzan una colección que a través de códigos QR rescata la historia de la música pop española de todos los tiempos
Varios de los cromos de la colección, ‘La taberna del Buda, de Café Quijano y Los Flechazos. DL
Si a la escena leonesa se le pudiera achacar que no fue muy lanzada a la hora de conquistar fronteras más allá de las provinciales, habría que añadir, igual de alto y como atenuante, que el centralismo del show musical de determinados tiempos como los trepidantes años 80 tampoco es que fuera muy audaz a la hora de cazar talentos periféricos. O no interesaba o no llegaban.
Algo así se detecta en Canciones, El Álbum , la primera colección de cromos sonoros de la historia de la música española. Un espléndido y voluntarioso trabajo llevado a cabo por dos veteranos del negocio: el productor Pablo Pinilla y Carlos San Martín, ex alto ejecutivo de compañías de discos que detectaron que pese a que casi todo hoy en día es una wikipedia general faltaba un inventario de la música española.
Así, llegan a lo que presentan como «un fantástico viaje visual e interactivo por las portadas de los discos, artistas y compositores de más de 100 años de nuestra música, que cuenta con la incorporación de códigos QR para facilitar la escucha de las canciones a través de Spotify», indican. Y les salen, porque en algún momento había que parar, 662 cromos. Pero de ellos, en el famoso qué pasa aquí solo detectan tres formaciones leonesas: Café Quijano, que aparecen con todos los sacramentos musicales de la colección, QR y el enlace que lleva a todo lo posible de su historia, y Los Flechazos y Cardiacos, estos ya en la lista de portadas que añaden cuando esta operación rescate se atasca.
Camilo ¿qué?
La idea general surgió cuando Pinilla y San Martín coincidieron en cierto desconocimiento involuntario por parte de generaciones musicales actuales sobre qué había pasado en décadas anteriores. «A un chico que estaba grabando mi hija en mi estudio le dije elogiándole que cantaba muy bien, con una voz parecida a Camilo Sesto. Y me contestó algo así como Camilo ¿qué?», cuenta Pablo Pinilla.
Con cierto aire de nostalgia de los álbumes de cromos de antaño se pusieron manos a la obra en un trabajo titánico que ahora es un auténtico artefacto mitad retro mitad futurista. Porque si es un imponente objeto de regalo físico, una vez dentro de él, el viaje por supuesto se produce en el infinito virtual.