Cada pequeña cosa que hacen es mágica
León Vive la Magia afronta sus tres últimas jornadas con llenos absolutos tanto en el Auditorio como en el resto de espectáculos
El MagoMigue hizo las delicias del público en la gala unipersonal. En la imagen de arriba, magia para niños en el Ayuntamiento. F. LUQUE
El Festival Internacional León Vive la Magia encara sus tres últimas jornadas contando sus días por éxitos. León Vive la Magia es desplegar por la ciudad un tapete prodigioso por el que desfila un ejército de magos cargados de ilusión en donde por un momento todo es posible. El evento tiene además ya a la vista un hito que no deja de ser mágico: este 2023 alcanzará sus veinte años de vida. Y en estas dos décadas ha crecido de forma ambiciosa convirtiéndose en un referente a nivel nacional que compite con el resto de festivales que se celebran anualmente de carácter internacional y que reclaman ya por derecho que la magia se considere un espectáculo cultural de primera magnitud.
Ayer, León Vive la Magia entregó además los premios que entrega en reconocimiento a la labor de instituciones y personas que hacen que brille aún más. Luis del Olmo, por ejemplo, fue uno de los galardonados, que aunque no pudo asistir presencialmente sí que lo hizo en la calidez de sus palabras, como un auténtico mago de la radio. Eduardo Morán, presidente de la Diputación, fue otro de los que León Vive la Magia destacó por su apoyo.
Junto a lo solemne, lo bueno del festival es dejarse llevar por un paseo por la ciudad y encontrarse con espectáculos que ofrecen la mejor magia que se hace en España y que se pueden ver a pie de calle compartiendo la ilusión que transmiten sobre todo los pequeños. Las galas internacionales, por su parte, son el contrapunto glamuroso en donde el Auditorio es una auténtica fábrica espectacular. Lleno a lleno se confirma que León Vive la Magia no solo vino para quedarse sino para ser orgullo de la ciudad.