El disidente y artista chino Ai Weiwei, protagonista indiscutible de la nueva temporada del Musac
Ai Weiwei será el gran protagonista, o a la máxima altura , de la programación de exposiciones del Musac para este 2024 . Mar Sancho, viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, y Álvaro Rodríguez Fominaya, director del Musac, presentaron lo que será el año en el Musac en cuanto a las exposiciones como grandes acontecimientos que han de ser ser para el centro como referencia autonómico en materia de arte contemporáneo. Otro nombre, de sobra conocido, como sonado regreso al Musac, fue el de Pippilotte Rist, que también destacó con fuerza como la vuelta de un ser querido, como una vieja conocida del centro museístico leonés.
La mirada creativa, varias tiene, de Ai Weiwei se manifiesta más allá de su faceta artística. Reivindicativo, disidente, comprometido, estético, sus propuestas son recibidas con máxima expectación en el mundo del arte. Rodríguez Fominaya es uno de los grandes conocedores de su obra, puesto que ya lo ha comisariado. Recientemente, una exposición suya en Londres fue cancelada por sus opiniones acerca de la guerra entre Israel Hamas.
Nacido en 1957, está considerado como uno de los grandes activistas dentro del arte contemporáneo. Esta actitud le ha llevado a enfrentarse también al gobierno chino, al que ha criticado en numerosas ocasiones. Weiwei ha colaborado con los arquitectos suizos Herzog & de Meuron como asesor artístico en el Estadio Nacional de Pekín para los Juegos Olímpicos de 2008. El 3 de abril de 2011 fue detenido en el aeropuerto internacional de Pekín por sus implicaciones en sus denuncias al Gobierno chino.
Vídeo: BROOKLYNMUSEUM/WIKIMEDIA COMMONS
Su padre, Ai Ching, era un poeta revolucionario y miembro del partido comunista. La vida de WeiWei estuvo marcada por la persecución de su progenitor y fueron exiliados de Beijing cuando el artista era muy joven.
Tras la muerte de Mao, desencantado con la situación social y artística de una de las épocas más turbulentas de la China actual, Ai WeiWei viajó a Nueva York para desarrollar su carrera como artista. Fue influenciado principalmente por el trabajo de Andy Warhol y Marcel Duchamp.
En 1989 regresó a su país y desde entonces ha cargado su arte de reivindicaciones. Está vigilado constantemente por el gobierno comunista.