El ‘Locus Ars’ de Casado
La galería de arte Armaga de Léon inauguraó ayer Locus Ars, del fotógrafo Amando Casado. Para este fotógrafo ir al encuentro de los lugares del arte es acudir a una cita con lo mágico, con lo más profundo del ser humano; es sinónimo de predisponer la mente para dejarse seducir y sorprender por nuevas ideas y pensamientos.
De estos lugares surgen estas fotografías fruto de las experiencias vitales de dichos encuentros: no sólo museos, galerías, auditorios, también la naturaleza, las ciudades o los libros, todos ellos fuentes de inspiración y conocimiento para el artista.
Las imágenes que se muestran en Ármaga, más que deducir o documentar, intuyen un concepto que busca las formas que lo expresen.
Son registros de un vibrar poético, a veces contradictorios, que intentan ver algo de luz en la inefable oscuridad.
La reflexiones anteriores y posteriores sobre el acto fotográfico, su lenguaje y sus códigos forman, como en un fuera de campo, la intra-narración de las capturas para evocar las experiencias vividas.
Para Casado las imágenes no tienen intención narrativa, son sólo son estímulos para la memoria que agitan el deseo de ver lo que su imaginación conciba. El astorgano Amando Casado es un fotógrafo profesional que desarrolla su labor en los campos de la publicidad, editorial, arquitectura, arte, retrato, industria y gastronomía.
Asimismo, como profesor ha impartido numerosos cursos de fotografía. Desarrolla paralelamente una intensa y continua labor creativa y de exploración en las vanguardias, como también de investigación y puesta en valor de la obra de fotógrafos desconocidos (Bernardo Alonso Villarejo, Vicente Nieto Canedo…).
Como artista, es un fotógrafo de alguna manera abstracto, que trabaja sobre lo que la luz genera (escribe) cuando se registra su huella.
«Se puede fotografiar a través de los demás sentidos, no solo de la vista», ha dicho en alguna ocasión.
La muestra se podrá visitar hasta el próximo 30 de marzo.