Diario de León

La Universidad de León da alas a la ‘picaresca’

Expertos de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Chile hablarán sobre pícaros

Ana García Obregón en el atrio de San Isidoro en una escena de la película ‘Pícara Justina’, de José María Gutiérrez Santos. DL

León

Creado:

Actualizado:

Deslenguada, fisgona, enredadora y burlona. Así es la Pícara Justina, hija de un mesonero de Mansilla de las Mulas, y la gran contribución de León a la picaresca, el género más singular y propio de la literatura española.

La Universidad de León (ULE) prepara otro congreso —el primero se celebró hace dos años— en torno a un género que cultivaron desde Quevedo a Cervantes y ha dado joyas como El Buscón , El diablo cojuelo , Rinconete y Cortadillo o la novela anónima El Lazarillo de Tormes. Las jornadas internacionales, que se celebrarán del 10 al 12 de septiembre bajo el título Pícaros, picaresca y picarismo en el mundo hispánico. De sus orígenes a la actualidad, reunirán a una docena de expertos de universidades de Canadá, Estados Unidos, Alemania o Chile. Dirigido por Francisco Javier Ordiz Vázquez, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, y Daniele Arciello, del Instituto de Humanismo y Tradición Clásica, el congreso dará a conocer las investigaciones más recientes entorno a la picaresca canónica española e Hispanoamericana, además de la picaresca actual. La primera edición de la Pícara Justina , de Francisco López de Úbeda, apareció en 1605, coincide con la publicación de la primera parte del Quijote. La protagonista encarna a la perfección el espíritu de la picaresca española, una manera irrepetible de entender el mundo en una época  (el Siglo de Oro) brillante, desigual y en una España mal gobernada. Los pícaros, con su ingenio y sus estratagemas para ascender en la escala social, representaban la crítica, a veces feroz, a un sistema plagado de vicios y corrupción. La adaptación al cine de la Pícara Justina la protagonizó Ana Obregón, junto al cantante Patxi Andión, en una cinta rodada en León y dirigida por José María Gutiérrez Santos en 1983.

Justina no fue la única aportación leonesa al género. El libro más exitoso del Padre Isla, Fray Gerundio de Campazas, sacudió los cimientos de la Compañía de Jesús, que lo interpretó como el relanzamiento de la novela picaresca bajo el sacrílego protagonismo de unos clérigos buscones que recorren Tierra de Campos en pos de sermones bien pagados y de alegres comilonas.

El congreso pretende dar a conocer las investigaciones más recientes sobre la picaresca canónica y la actual. Javier Soage Otero, de la Universidad de Trier defederá La picaresca meticulosa de López de Úbeda. El profesor José Manuel Correoso Rodenas, de la Universidad Complutense, pronunciará la conferencia Yo soy pícaro porque el (Nuevo) Mundo me ha hecho así: la narrativa picaresca de Charles Brockden Brown. Reyes Coll-Tellechea, de la Universidad de Massachusetts, enfocará la obra del Lazarillo de Tormes como problema histórico-literario. Fernando Rodríguez-Mansilla, profesor en Hobart and William Smith Colleges, hablará de La picaresca sobre las tablas: El galán tramposo y pobre de Salas Barbadillo. Santiago Sevilla-Vallejo, de la Universidad de Salamanca, analizará los Pícaros con buena fortuna en el cine estadounidense. Enrique Fernández, de la Universidad de Manitoba, hablará de Madamas y celestinas desde la novela burdelaria hasta el cine español anterior a la Transición.

tracking