El hall excéntrico de León
Nació como un proyecto efímero. En 1994 el vestíbulo de la Facultad de Filosofía y Letras de León se convertía en un museo de arte contemporáneo. Iba a durar solo una exposición, la de Bruno Marcos. Detrás estaba una de las galerías más rompedoras que ha tenido la ciudad, Tráfico de Arte. Pero las enormes posibilidades que ofrecía un espacio diáfano, gigantesco y muy transitado propiciaron la continuidad del proyecto Hall Transformado.
Poco a poco se convirtió en uno de los pocos espacios públicos de la ciudad que acogían arte contemporáneo y a creadores emergentes. El Musac, que abrió sus puertas en 2005, por entonces solo era una aspiración. Artistas como Amancio González, Juan Galdeano, Josu Larrañaga, Isabel Cuadrado, Carlos Cuenllas, Amando Casado o el japonés Kiyoshi Yamahoka pudieron exhibir piezas de dimensiones colosales. Así fue como Hall Transformado se convirtió en seña de identidad de la programación cultural de Universidad de León hasta 2020, cuando la pandemia obligó a cancelarlo. Hasta ahora.
Impulsada por el grupo de Innovación Docente de Historia del Arte, la intervención creativa en el hall regresará en primavera. «El objetivo de la iniciativa es la de renovar el diálogo entre el arte contemporáneo y el entorno académico planteando la metamorfosis del vestíbulo de la facultad a través de intervenciones artísticas específicas, diseñadas para interactuar de forma indisoluble con las características físicas y funcionales del espacio», explica la Universidad en un comunicado.
Pero en la nueva convocatoria no será la ULE la que elija a los artistas, sino a la inversa. Se ha abierto una convocatoria, dirigida a artistas individuales o colectivos (mayores de 18 años), con propuestas originales e inéditas que se adapten al espacio del hall y fomenten la participación de la comunidad universitaria y el público general. Las bases incluyen un premio de 2.500 euros, que cubre producción y honorarios; cobertura para desplazamientos y alojamiento durante el desarrollo del proyecto; y asistencia técnica y coordinación durante el montaje y desmontaje.
«Las propuestas serán evaluadas bajo criterios de adecuación al espacio, interacción con la comunidad universitaria, viabilidad técnica y económica, y calidad artística». El plazo para presentar propuestas concluye el 20 de febrero.
Cuidado con la araña gigante
Tutelado por el profesor Roberto Castrillo, en los últimos años Hall Transformado acogió proyectos como Dialéctica del sujeto, del colectivo OMA (Arte Otros Medios; Pleroma cuántico, de David Iturregui y José Manuel Dugo; o Megapeligros, construida con frigoríficos como si fueran piezas de Lego, una escultura con la que el artista leonés Sebastián Román advertía de los peligros que conlleva el cambio climático. Si por algo se ha distinguido Hall Transformado es por dar a los alumnos la oportunidad de colaborar en la gestación de cada proyecto, desde el comisariado al montaje de la instalación artística.
Durante meses, quienes transitaron por Filosofía y Letras tuvieron que convivier con una araña gigante ideada por Carlos Cuenllas o con las pompas de jabón del mundo feliz de Wonderland que creó Juan Galdeano. Josu Larrañaga obligó a profesores y alumnos a pisotear gente. Esa era la primera fase de Entendido. El artista había recubierto el piso del hall con papeles impresos con imágenes de personas bocabajo. El tránsito de los usuarios de este espacio alteró la imagen inicial, creando fracturas que fueron reparadas de forma intermitente. Después los papeles rasgados fueron izados y colgados con cuerdas de las vigas del techo, para finalmente encuadernar los restos. Alfredo Omaña convirtió el vestíbulo en El jardín encendido, con un manto de césped natural de 300 metros cuadrados, sobre el que escribió la palabra ‘no’ con la propia hierba cortada.