Vila Matas y Vicente Gallego, premios de la Crítica en prosa y poesía

El escritor Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) ha sido galardonado con el Premio de la Crítica 2002 en lengua castellana por El mal de Montano, una novela «arriesgada», de un autor «distinto y heterodoxo» que «apuesta siempre por la diferencia», explicó el portavoz del jurado Fernando Valls. «A la calidad indiscutible de la novela hay que añadir la concepción literaria de Vila-Matas, un escritor que rompe con los moldes tradicionales», precisó. Valls dijo que la cosecha del 2002 en castellano fue «buena» y que entre los finalistas se habían barajado nombres como los de Javier Marías, Luis Mateo Díez, Luis Landero, José María Merino e incluso las memorias de Gabriel García Márquez. El portavoz del jurado confesó que a él, personalmente, le parecía más interesante El mal de Montano que Vivir para contarla, la autobiografía del Nobel colombiano. El poemario Santa Deriva, de Vicente Gallego, obtuvo el premio de la Crítica dentro del apartado de poesía. «El autor es uno de los máximos representantes de la llamada ''poesía de la experiencia'', pero ha evolucionado hacía una creación más reflexiva, con emociones serenas y expresiones armoniosas», manifestó José Enrique Martínez, vocal del jurado. También se fallaron los premios de narrativa y poesía en lengua vasca, gallega y catalana. Larrepetit, de Pello Lizarralde, se llevó el premio de narrativa en euskera, mientras que el de poesía recayó en el poemario de Mailu Isila, de Juan Cruz Igerrabide. En lengua gallega, los premios fueron a parar al recientemente fallecido Carlos Casares por su novela O''Sol do Veran y al poeta Xavier Seoane por Darsena do Ocaso. Finalmente, el apartado de lengua catalana tuvo por ganadores a Ferran Torrent en narrativa por Societat Limitada y a Marius Sampere por su libro de poemas Les inminencies.