Joya de plastilina

DESPUÉS DE un verano muy flojo en cuanto a cine televisivo, y de películas que a penas superaron los dos millones de audiencia, hoy Tele 5 se apunta un buen tanto: la emisión de Chicken Run: Evasión en la granja , obra maestra en plastilina que abrió una página gloriosa en esta variante de animación al colocarla en el mercado con miles de copias y excelentes resultados de crítica y público. Vencido el absurdo prejuicio de considerar que esta disciplina va dirigida en exclusiva al público infantil, la de hoy es cita obligada para quien pretenda disfrutar de buen cine y pasar un rato divertido. Y en prime time , que es una decisión valiente de Tele 5, que se verá recompensada en el share y sus aledaños. La competencia en las demás generalistas invita a pasar de tele, de ahí que la peripecia de las gallinas del matrimonio Tweendy (años 50, reciente la II Guerra Mundial) merezca la pena. Si no ponen huevos, a la olla. De ahí que todas confien en el pelirrojo gallo Rocky, que por cosas de la vida resulta saber volar. Si les aprende, lograrán escapar de un gallinero réplica de un siniestro campo de concentración. La sombra de grandes películas como La gran evasión (Sturges) o Stalag 17 (Wilder) se hace alargada. Una joya... de plastilina.