Apoteósico concierto final del curso de dirección de orquesta

El I Curso de dirección de Orquesta e interpretación pianística que desde el pasado día 8 de julio y hasta el 14 del mismo mes se ha venido celebrando en León, organizado por la Asociación Eutherpe, impartido por los maestros Joaquín Achúcarro y Bruno Aprea junto a la Orquesta Sinfónica de Extremadura, y patrocinado por diversas entidades y firmas comerciales, ha marcado un antes y un después en lo que a la enseñanza musical al más alto nivel se refiere. Pocas veces una empresa tan ambiciosa y desconocida como la que han protagonizado los sesenta alumnos que participaron, obtuvo una respuesta de público y crítica tan entusiasta. Una respuesta que tiene doble significado si tenemos en cuenta que ésta era la primera vez que un proyecto de estas características se ponía en práctica. Cuando hace ahora un año Margarita Morais, directora de la Asociación y principal artífice de que esta empresa tuviera lugar, comenzó a pergeñar la idea de hacer en León un Curso de dirección de Orquesta e interpretación pianística para jóvenes que hubieran acabado sus estudios pero que no tenían posibilidades de darse a conocer y sobre todo de poder aprender y perfeccionarse al lado de maestros de primera fila mundial, más de un mecenas y organizador torció el gesto en señal de desaprobación porque pensaban que era una locura más de una profesora de piano con sueños de grandeza que lo mejor que podía hacer era dedicarse a dar clase y de vez en cuando a traer a un gran maestro para un curso. Para su sorpresa, las cosas tomaron un cariz muy distinto cuando otras personas más entusiastas y dispuestas a escuchar se tomaron en serio la aventura y pusieron manos a la obra para apoyar con su patrocinio algo en lo que ellos también creían porque supieron ver que la idea no tenía nada de quimérico y sí mucho de ser una realidad con visos de convertirse en duradero, positivo y necesario para León. Y todo llegó a buen fin gracias a que personas como Marisa y Natalia cerraron filas al lado de Margarita e hicieron oídos sordos a los profesionales del desánimo y continuaron trabajando hasta conseguir el éxito más completo. Pero lo más admirable de toda este aventura fue la forma con la que respondieron de inmediato los maestros Achúcarro y Aprea y junto a ellos la formidable Orquesta de Extremadura que preparó para la ocasión de forma impecable su director titular Jesús Amigo. Todos ellos han trabajado de forma ininterrumpida con los alumnos muchas horas diarias para llevar a cabo lo que ya es noticia oficial entre la comunidad de los músicos. ¿Y el resultado? Si hablamos en términos de euros, decir que el beneficio fue cero. Pero si de lo que hablamos es de Arte con mayúsculas no hay banco que pueda acoger semejante riqueza. El público lo supo reconocer y se volcó hacia el Auditorio para arropar con su presencia y aplaudir a aquellos ocho jóvenes y a la orquesta que durante dos días brindaron seis conciertos de auténtico lujo, de un nivel que ya quisieran muchos de los consagrados que cobran cachés exorbitantes. Para ellos fueron los interminables aplausos de los aficionados que por sólo 6 euros pudieron escuchar a unos intérpretes de millón.