Los niños aparcan el cómic y se zambullen en el mundo mágico de Harry Potter

Harry Potter y la Orden del Fénix se lleva la palma entre los títulos infantiles. Las aventuras del bisoño mago, engarzadas con sumo tacto y estilo por Joanne K. Rowling, han obrado la impensable hasta hace bien poco. Los infantes, hoy por hoy, dejan a un lado los cómics para introducirse en el terreno de la magia y el misterio novelesco. El éxito en León de la nueva entrega de las aventuras de Harry consolida el fenómeno Potter entre los menudos de la casa. No obstante, el eclipse producido por el joven mago no zancadillea en demasía la proliferación de otros títulos. A la cabeza del resto de opciones figura la colección de Kika Superbruja , seguida de libros para niños de once años como El maleficio -integrado por tres ejemplares-, la trilogía épica titulada Leyendas de los Otori . Las divertidas peripecias de Molly Moon o Un verano en vaqueros son una muestra de lo más demandado por los lectores infantiles, amén de todo aquello que se asemeje a lo pergeñado con anterioridad sobre las aventuras en Hogwarts. Visto lo visto, los pequeños, al igual que sus mayores, se decantan por el mito y la leyenda. La fantasía de Harry Potter bien podría ser el preludio de lecturas de mayor índole, tal vez la contenida en novelas como El nombre de la rosa y todo su largo elenco de sucedáneos, «léase» E l código Da Vinci y El enigma del cuatro , por ejemplo. Otras opciones Mientras que unos niños y niñas optan por lecturas de corte más novelesco otros prefieren, o combinan, los citados títulos con los cómics. Publicaciones como Asterix y Obelix , Tintín y el todavía perenne Mortadelo y Filemón conforman el abanico de alternativas de la nueva generación. Atrás quedaron las aventuras del Capitán Trueno, Sigrid y compañía. Los niños leen -cuantitativamente- de un modo similar a los infantes de otras generaciones, la diferencia radica en la «intrusión» de la novela en el mundo infantil.