Gala de 9 horas

NUEVE horas de televisión en directo son muchas horas, pero La Primera de TVE salió del apuro con el objetivo cumplido, o casi. Se trataba de conseguir el padrinazgo de al menos 50.000 niños del tercer Mundo a iniciativa de la ONG Fundación Intervida. Para eso montaron una gala benéfica cuyo formato incluía invitados populares junto a otros que lo eran menos, cantantes, músicos y finalmente un trío de presentadores con Raffaela Carrá junto a Ramón García y Loles León. Las llamadas telefónicas, atendidas también por personajes famosos, recogían la solidaridad de los telespectadores. Como recursos, algunas declaraciones grabadas de niños y jóvenes beneficiarios de Intervida. No faltaron conexiones vía satélite con Guatemala, por ejemplo. Tampoco la presencia de iconos de complicada ubicación, como Carmen Sevilla o Rafael. Ciertamente estupendo, que no minusvaloremos el tremendo esfuerzo de la pública al servicio de esa causa humanitaria. Casi tan importante como apoyar a 50.000 niños, era la promoción de la propia ONG. Aún ignorando la cantidad económica recogida, conviene cuantificar el apoyo de la propia TVE, que no sólo se ha gastado bastantes miles de euros en infraestructura, personal y tiempo de antena, sino que además habrán renunciado a liderar el share dominical. Por una buena causa.