Diario de León

| Entrevista | Pilar Bardem |

«Trabajaré mientras tenga ilusión e hipoteca que pagar»

La veterana actriz interpreta a Elpida, una resignada mujer del pueblo en la telenovela de TVE «Amar en tiempos revueltos»

Pilar Bardem vuelve a televisión con «Amar en tiempos revueltos»

Pilar Bardem vuelve a televisión con «Amar en tiempos revueltos»

Publicado por
Mercedes Rodríguez - madrid
León

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No tiene mucho que ver Pilar Bardem con Elpidia, la sufrida madre de un hijo que desaparece en la Guerra Civil y de un marido al que se da por muerto en Amar en tiempos revueltos, la telenovela de TVE-1 que se emite con buenos resultados de audiencia. En plena posguerra española, el rol que encarna Bardem se resigna a su destino y al desprecio de un despiadado personaje, un patrono y hombre del régimen. A sus 66 años, Bardem sigue dando muestras de ser una luchadora que no da cobijo al conformismo. -Es la primera vez que una serie aborda el enfrentamiento de las dos Españas, ¿cree que ya se han eliminado los tabúes? -Yo detecto por la calle que la serie está gustando. Hay a quien le recuerda su juventud, porque todavía queda gente viva de aquella etapa, y a otros les interesa saber lo que pudo pasar.España tuvo un tabú muy grande de 40 años de dictadura. -Parece que era un tema pendiente en la televisión... -Hay muchos pendientes. -¿Cuales? -Una reivindicación de los que lucharon a favor de la República. -¿Cree que la serie puede herir susceptibilidades? -Si después de tantos años que han pasado hiere susceptibilidades es que hay gente demasiado susceptible. Hay que asumir lo bueno y lo malo que hemos hecho. -¿Cree que siguen existiendo las dos Españas? -La dualidad existe siempre dentro del ser humano. Nadie es solo de una pieza. El pensamiento único no existe, o no debería de existir. -En la serie interpreta a una mujer resignada, que choca con su carácter, más combativo. -También corresponde a una época en que las mujeres estaban llamadas a la sumisión en pleno machismo. Las clases eran intocables y el obrero debía resignarse. -¿Cómo habría actuado usted? -No lo sé. Desde luego nunca me ha gustado la sumisión del patrono al trabajador, ni en aquella época y ni en la de ahora, que también se produce. -¿Cómo vivió la posguerra? -Fue un lugar frío, inhóspito, de mucho silencio. -¿Se ve trabajando hasta que el cuerpo aguante? -Trabajaré mientras tenga ilusión e hipoteca que pagar.

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