Julio Bocca: «Me retiro porque quiero irme bailando y no caminando»

El bailarín argentino Julio Bocca, que en agosto estrenará en el Liceo por primera vez fuera de Argentina su ballet El lago encantado , con música y texto de Les Luthiers, se despedirá de los escenarios españoles en 2007, en Madrid, meses antes de su adiós definitivo, que hoy ha justificado porque «quiero irme bailando y no caminando». En su actuación de agosto en el Liceo, además de El lago encantado de Les Luthiers, ha incluido un programa con el clásico paso a dos de Don Quijote , el Adagietto de Oscar Araiz con música de Mahler y El hombre de la corbata roja , una obra basada en un cuento original de Natalia Kohen. En un encuentro con la prensa, Bocca ha recordado que «las funciones de agosto serán su tercera actuación en el Liceo, después de la que hizo en la temporada 1987-88 con Maya Plisetskaya y en una segunda vez con Montserrat Caballé en la ópera Henry VIII de Camile Saint-Saens en 2002. Larga despedida La dilatada despedida de Bocca de los escenarios españolas tendrá, según ha anunciado, citas en Palma de Mallorca, Gijón, Murcia y finalmente el Teatro Albéniz de Madrid en febrero de 2007 con una obra nueva, Adiós hermano cruel , basado en el drama isabelino Lástima que seas una puta , de John Ford, contemporáneo de Shakespeare. Bocca ha lamentado que desgraciadamente no podrá despedirse del público español haciendo un ballet completo, ni en el Teatro Real ni en el Liceo. Ese tono pesimista le ha llevado también a percibir un futuro negro para el ballet clásico: como artista me da lástima y no entiendo por qué no vienen habitualmente a España compañías que tienen repertorio clásico como el Royal Ballet de Londres, la Opera Ballet de París, el Bolshoi, el Kirov Ballet o el American Ballet. El bailarín argentino Julio Bocca considera que resulta extraño este olvido del ballet clásico, máxime cuando «hay un buen nivel entre sus bailarines, como demuestra que actualmente en el American Ballet haya seis bailarines españoles.