La lluvia no disuadió a cientos de leoneses que desde una hora antes hicieron cola para entrar
Sonsoles Espinosa captó toda la atencióndel público que abarrotó la Catedral1397124194
El concierto no defraudó, por el repertorio, las espléndidas voces y la buena orquesta
Sonsoles Espinosa se convirtió, sin pretenderlo, en una de las grandes protagonistas del concierto
Sonsoles Espinosa, mujer del presidente del Gobierno, tuvo el gancho que se esperaba. Pocas veces la Catedral ha registrado un lleno semejante para un concierto, que, además, no es de los mayor tirón que ha programado en esta edición el Festival de Órgano. Curiosamente, entre el numerosos público escasearon los rostros de políticos, pero no de sus mujeres. También se pudieron ver personajes muy conocidos de la cultura, del Cabildo y de la clase empresarial. Así como muchos amigos leoneses de la mujer de Zapatero. La primera actuación de la Capilla Real de Madrid en León lógicamente estuvo mediatizada por la presencia de Sonsoles Espinosa, pese a que a ella le hubiera gustado pasar desapercibida. Ciertamente, el programa que traía esta formación es una auténtica joya: las tres cantatas de Bach; a lo que hay que sumar unos intérpretes también de primera línea, sobre todo, los solistas, entre cuyas voces figuraba el bajo leonés José Bernardo Álvarez, de voz poderosa, afinada, bien contrastada, que junto a la soprano Inmaculada Férez, la mezzosoprano Marta Infante y el tenor Juan Sancho, hicieron un alarde vocal en las tres cantatas programadas. Por su parte, el coro de diecisiete voces -diez masculinas y siete femeninas- consiguió un empaste y una afinación homogéneas, en el que destacó las bien timbradas y extensas voces de las sopranos, especialmente en el comienzo de la Cantata bw. 64 , donde el coro tuvo un especial protagonismo. Algo similar podemos decir de la breve orquesta de nueve miembros, que en todo momento estuvo atenta, equilibrada y permitiendo que las voces se escucharan en toda su extensión, aunque mucho nos tememos que en la parte norte el público no escuchara con total nitidez las hermosas notas que partían del escenario. Como siempre, aplausos a destiempo, muy frecuentes últimamente prodigados por aficionados no muy versados en la música de Bach, pusieron el contrapunto a un concierto en el que el director titular de la Capilla Real, Óscar Gershensohn. tuvo un importante y decisivo papel en la tarea de conjuntar voces, orquesta y solistas. El éxito obtenido fue relevante al premiar, el público puesto en pie, la excelente actuación del conjunto madrileño, que se vio obligado a repetir uno de los números ofrecidos. El concierto fue grabado íntegramente para televisión y muchos fotógrafos llegaron a la Catedral desde horas antes atraídos por la presencia de Sonsoles Espinosa. Pese a la lluvia persistente que azotó la ciudad durante toda la tarde, las colas eran densas y prolongadas para encontrar un sitio en el concierto.