León acoge a los «alatristeros» delmundo en una «encamisada» memorable

Contento tiene que estar el creador del ya mundialmente famoso Diego Alatriste y Tenorio, Arturo Pérez Reverte, al ver cómo su héroe sigue manteniéndose vivo y captando nuevos adeptos a través de esas impagables páginas que los miembros del foro «Alatriste» difunden por todo el mundo. A este gran festín, que tiene como punto de encuentro la leonesa montaña de Valdeteja y como señorío todo el Valle del Curueño, por deseo del propio Viggo Mortensen y las bendiciones de Pérez Reverte, que ya irremisiblemente acepta en su última novela la decisión del actor de hacer a su héroe natural de estas montañas, solamente le han faltado ambos protagonistas. Sin embargo, sabemos por los correos llegados de la Pampa, que Diego Alatriste en estos momentos cabalga a galope tendido hacia sus mesnadas, y no defraudará a quienes perseveren en su incondicional espera. Foreros llegados de los cinco continentes mezclándose con los muchos visitantes que estos días se encuentran en nuestra ciudad, no pasan desapercibidos ya que sus ya clásicas camisetas, aquellas que no han dejado de acompañar a su héroe desde el estreno en León hasta la entrega de los Goya en Madrid, les delatan, y son ya sus inconfundibles señas de identidad. El incansable Rogorn Familias enteras llegadas de Italia, de Alemania, de Francia así como de diferentes ciudades españolas: Cádiz, Sevilla, Coruña, Zamora¿ se reúnen esta semana en León, Valdelugueros, Valdeteja, y toda la cuenca del Curueño para conmemorar a su héroe. Y todo ello gracias a la iniciativa y a la labor generosa y entusiasta de uno de sus webmaster más señeros, el incansable Rogorn, que no sólo difunde el nombre, la gastronomía, el paisaje y todas las excelencias de esta tierra, sino que hace de cicerone para que los visitantes foráneos se encuentren como en la misma «Taberna del Turco», y quiere ya institucionalizar estas encamisadas de las que ya se han celebrado tres en León. La próxima será Madrid y luego Cádiz, pero teniendo siempre como base de operaciones el Valle del Curueño y el Rincón del Cid en León, que desde ahora se llamará «el Rincón de Viggo» Como dirían los clásicos: «Gens una sumus», «somos una familia», una familia que crece día a día y como dijo el propio Alatriste, han tenido el valor de venir: «Con dos cojones».