Emilio Lledó recibe el premio Lázaro Carreter de la fundación Sánchez Ruipérez

Emilio Lledó mantiene «el dardo en la palabra». El filósofo y académico recibió ayer el segundo premio Fernando Lázaro Carreter, creado para mantener vivo el espíritu y la memoria del desaparecido director de la Real Academia Española y que otorga la fundación Germán Sánchez Ruipérez. Dotado con 25.000 euros y una escultura de Rafael Canogar, Lledó lo recibía en presencia del ministro de Cultura, César Antonio Molina, en un acto al que asistieron destacadas personalidades del mudo de la cultura y la política. El ganador de la primera edición de este premio fue el escritor Mario Vargas Llosa. El galardón quiere contribuir a mantener viva la memoria del eminente intelectual y académico, fallecido el 4 de marzo de 2004. Un Lázaro Carreter que estuvo estrechamente ligado, en lo personal y lo profesional, al editor Germán Sánchez Ruipérez, y que contribuyó a la creación de su fundación. «Voy a empezar clavando un dardo en la memoria», dijo Lledó al agradecer tanto a la fundación como al jurado este reconocimiento que «me trae a la memoria a alguien a quien he querido y he admirado mucho». Al evocar a Fernando Lázaro recordó «su amor por la palabra y la lengua como elemento fundamental de la sociedad». «La sensibilidad por la lengua es lo mismo que la sensibilidad por la vida, las palabras son cristales a través de los cuales miramos y el espejo en el que nos reflejamos» afirmó el pensador.