Diario de León

| Reportaje | Nostálgico reencuentro |

Nos vemos dentro de 44 años¿ El homenaje del alcalde

Los jóvenes que en la década de los sesenta fundaron el Club Forecu, uno de los más activos culturalmente de León, vuelven a encontrarse esta noche en una cena en La Venatoria

Jóvenes del Forecu con el presentador de TVE José Antonio Muñoz

Jóvenes del Forecu con el presentador de TVE José Antonio Muñoz

León

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Los adolescentes que crearon el Club Forecu (Formativo Recreativo y Cultural) en 1964 se reencuentran hoy, 44 años después, en una cena en La Venatoria. Entonces tenían menos de veinte años y estaban llenos de inquietudes en una España sombría en la que todo era pecado o «moralmente peligroso». Hoy, la mayoría ronda los sesenta. Es posible que les cueste reconocerse, pero tienen mucho que contarse. Maximino Cañón, presidente de La Venatoria y uno de los socios fundadores del Forecu, ha sido el «instigador» de este nostálgico reencuentro. Llegaron a ser 400 socios. Esta noche apenas habrá un centenar. Del Forecu únicamente quedan algunos recortes del periódico, fotografías en blanco y negro y una amistad inquebrantable que muchos de ellos han mantenido a lo largo de más de cuatro décadas. También sigue en pie la que fue su sede, en cuyos bajos hoy hay un centro de cirugía estética. Los socios pagaban 30 pesetas para sufragar sus actividades culturales -cine, teatro, excursiones¿- y el alquiler del piso (el primero derecha) situado en el número 34 de la avenida de Padre Isla. Probablemente, a sus hijos y nietos les resulte difícil entender que hubo un tiempo en el que el largo brazo de la censura y, sobre todo, el miedo, dominaban la vida cotidiana de los españoles. Un tiempo en el que mujeres y hombres llevaban vidas separadas. Por eso, que un grupo de jóvenes con inquietudes culturales decidieran crear un club mixto fue todo un acontecimiento en un León tan corto de miras como de oportunidades. El club se funda en 1964, aunque no obtendría el preceptivo permiso gubernativo hasta un año después (el 10 de noviembre de 1965). Al principio sólo eran 50 chicos y chicas que procedían en su mayoría de Acción Católica y de la congregación mariana «los Luises». No era, ni mucho menos, una pandilla de revolucionarios. Al otro lado de la frontera se estaba ya «cocinando» el mayo francés, mientras aquí el «líder espiritual» de los chicos del Forecu era el cura Bernardino M. Hernando, célebre años después por sus colaboraciones en varias revistas y periódicos nacionales. En una ciudad donde el ocio se reducía a las salas de cine, es comprensible que un grupo de jóvenes buscase alternativas. Con la censura en los talones El piso de Padre Isla era «otro mundo». Para muchas chicas fue un alivio. En una época en la que estaba «mal visto» que las mujeres frecuentaran los bares, el ambigú del Forecu resultó providencial, así como la biblioteca, donde por dos pesetas podían alquilar los libros de más éxito, como Cuerpos y almas - un auténtico bombazo en los sesenta-, o Las desventuras del joven Werther, que la crítica franquista había tachado de peligroso, porque «inducía al asesinato». La autoridad policial, siempre vigilante, solía enviar a la «secreta» a todas las asambleas del Forecu. A algunos de los socios les abrieron «ficha», por considerarlos «de ideas socialmente avanzadas». Entre las actividades más «originales» del club estaban los debates, con un «juez» mediando en unas acaloradas discusiones. También hacían teatro leído, audiciones de música y cine-forum. La mayoría de las proyecciones tenían lugar en el cine Azul, aunque también en el Mary, en el Emperador o en el Abella, donde fue todo un acontecimiento local la proyección de América, América , de Elia Kazan. Asimismo, llegaron a convocar el Primer Concurso de Poesía Forecu, que organizó Manolo Alonso El Corto, hoy maestro jubilado, y que tenía como jurado a Crémer, Gamoneda, Pereira y Bernardino M. Hernando. El ganador fue Félix Barajas. El Forecu logró tener tres equipos de baloncesto: el Forecu Masculino -que era el buque insignia-, donde jugaba Manolo Armendáriz El Largo, que destacaba por sus 2,03 centímetros y que llegó a jugar en primera con el San José de Badalona; el Atlético Forecu (que agrupaba a los jugadores «menos brillantes»); y el Forecu Femenino, que consiguió ser campeón provincial. Sin duda, una de las actividades que más «alas» dio al Forecu fue el teatro. En abril de 1967, bajo la dirección de José Manuel Morán representaron Los físicos en el Instituto Masculino Padre Isla, con decorados de Velasco. La obra fue muy aclamada y consiguió «moralmente» el premio provincial que se otorgó a la Oje. «El ligue» El Forecu atrajo también la atención de TVE, que desplazó a León a su célebre presentador José Antonio Muñoz y al cámara Pepe Peciña, del programa Tenemos la palabra , para abordar con los jóvenes leoneses un tema absolutamente candente: «El ligue». Luego el realizador del programa seleccionón a dos representantes del Forecu -Maximino Cañón y Sara Porro- para que fueran a Prado del Rey a debatir sobre el mismo tema con jóvenes de otras provincias. El Forecu, que llegó a publicar una revista, titulada Criterio , acabó «cerrando» en 1973. En el 68 habían conseguido traer a León al célebre cantante Manolo Díaz (autor del éxito de los Bravos Quiero una motocicleta ). Llenaron el Emperador. El concierto era a beneficio de una campaña contra el hambre¿ Esta noche los ex socios del Forecu recordaran todas estas y otras muchas historias de un club que hizo historia en León¿ El alcalde de León, Francisco Fernández, recibió ayer a una delegación de antiguos miembros del Club Forecu. El alcalde agradeció la visita del grupo «por su gran labor en una época en la que León necesitaba inquietudes nuevas». Durante la reunión estuvieron presentes las concejalas de Turismo, Susana Travesí, y de Cultura, Evelia Fernández. | dl

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