La Junta decide mañana si las moscas de Arroyo silbarán en Santa Marina

león

Mañana la Comisión de Patrimonio dará una solución definitiva al conjunto escultórico creado ocho años atrás por Eduardo Arroyo para dignificar el barrio de Santa Marina -”Cecilio Vallejo dixit-”. Los integrantes de este organismo tendrán que dilucidar si finalmente dan luz verde a la instalación de las «moscas», la creación que se ha convertido en uno de los vodeviles que más polémica ha generado en León. Entre otras cosas, se estudiará la ficha técnica enviada por el Ayuntamiento así como la recomendación que la Dirección General de Bellas Artes ha remitido acerca de la solución para colocar el unicornio y la gran mosca que populariza esta gran escenografía artística. Y es que las características técnicas de la creación de Arroyo y el hecho de que su disposición afecte a la muralla y a Puerta Castillo han paralizado su instalación. La oposición de una parte de los vecinos de la zona originó incluso que el Contencioso tuviera que dirimir acerca de la colocación del Eolo bajo el Arco de la Cárcel en un proceso que aún no se ha resuelto.

Una nueva ficha técnica

Para evitar que estos problemas puedan repetirse, el Ayuntamiento ha realizado un estudio en el que se desglosan las características del proyecto, tales como de qué manera se anclarán las figuras del Vanitas, el contenedor que acoge las moscas, o qué medidas se tomarán con el fin de que el patrimonio no se vea dañado por el unicornio o el minotauro. En caso de que la respuesta de la Comisión sea afirmativa, el Ayuntamiento tendría manos libres para poner en marcha el proyecto artístico urbano más ambicioso de León.

En la anterior ficha técnica, siempre según Patrimonio, el Ayuntamiento obviaba datos tan importantes como el anclaje de las moscas al muro, la estructura del unicornio o la iluminación cenital de la «celda», otra de las obras.

En cualquier caso, el propio Eduardo Arroyo ha destacado que existe un informe muy positivo de Patrimonio Nacional, favorable a la colocación del conjunto», con lo que la solución podría ser favorable. En los últimos meses, el artista ha mostrado su más que descorazonadora visión del futuro de las esculturas, almacenadas en una nave industrial.

En el mes de marzo aseguraba no tener fe en que el asunto llegara a buen puerto y de manera cáustica proponía al Ayuntamiento que tirara sus figuras al río. «De esta manera se crearía «el primer museo subfluvial del mundo», ironizaba el creador lacianiego.