León celebra su pasado y rememora la coronación del emperador Alfonso VII
Unos 250 figurantes participaron en la ceremonia de proclamación del monarca leonés en la plaza de Regla
El emperador Alfonso VII, cuyo imperio se extendía desde Galicia hasta el río Garona, en Francia.
León revivió ayer, por segundo año consecutivo, un hecho histórico: la coronación del rey Alfonso VII. Cientos de personas se dieron cita en la plaza de la Catedral para seguir este regio evento que rememoró un acontecimiento ocurrido hace nueve siglos y que contó con la participación de unos 250 figurantes.
A las ocho y cuarto de la tarde, San Isidoro se convirtió en el punto de partida de un desfile imperial en el que el rey Alfonso VII que iba acompañado por una noble comitiva. Tras internarse en las callejuelas que cosen el barrio del Cid y pasear por la calle Ancha, el rey y su bella esposa doña Berenguela efectuaron su entrada en la plaza de Regla donde nobles y plebeyos les esperaban mientras redoblaban los tambores. Así comenzó la recreación del histórico día 26 de mayo de 1135, en el que se celebró una «curia regia» en León por la cual se coronó a Alfonso VII como Imperator Hispaniae.
En este importante acto, el rey Alfonso VII estuvo acompañado por significativos personajes como la reina doña Berenguela; la infanta doña Sancha, hermana del rey Alfonso; el rey de Navarra, García Ramírez, y otras personalidades como el conde de Barcelona, el de Tolosa, el de gacuña y hasta algún representante de los reinos árabes.
El soberano, de noble porte y barba cana, subió al estrado colocado delante de la Catedral e hincó la rodilla en tierra ante el obispo para recibir los atributos reales: el manto, el cetro y la corona. Contemplando esta histórica coronación desde un lugar priveligedio, se encontraban decenas de leoneses que como recompensa por acudir vestidos con trajes típicos de esta época, ocuparon las gradas dispuesta por el Ayuntamiento para la ocasión.
Tras el juramento del rey llegó el momento del torneo, donde unos hábiles jinetes se enfrentaron para disputar las justas.
Una historia gloriosa. Esta recreación histórica, que ha sido el pistoletazo de salida de las fiestas de San Froilán, pretende aproximar a los leoneses a un pasado glorioso, cuando León era Reino. También, se pretende que este acto se celebre de manera permanente todos los años, en una fecha similar, para convertir la ceremonia de coronación de Alfonso VII en un reclamo turístico de la ciudad de León.
De esta manera, la Fundación León Real quiere trasmitir el noble pasado del Viejo reino, una historia que no siempre aparece fielmente reflejada en los libros de texto escolares. Y ello a pesar de que se trata del único emperador que ha tenido España ( Imperator totius Hispaniae ), ya que le monarca Carlos V fue únicamente emperador de Alemania.
Hijo de la enérgica doña Urraca y de Raimundo de Borgoña, Alfonso VII fue coronado rey de León en 1135, teniendo que sofocar primero el levantamiento de algunos nobles.
Casado en dos ocasiones, con doña Berenguela y con doña Rica-" una princesa polaca-", Alfonso VII fue un rey batallador, que peleó incansablemente contra los almohades. Alfonso VII es sin duda uno de los monarcas fundamentales del Reino de León.