Triunfo histórico (90-84)

Baloncesto León suma y sigue. Y además lo hace con una lección de juego frente a un rival con muchos quilates como el Clínicas (90-84) deleitando también con una noche histórica a su afición que iguala el mejor arranque liguero de los leoneses en toda su trayectoria en LEB-Oro. Como se esperaba, el pulso entre leoneses y malacitanos inició su transitar con un ritmo de vértigo. El salto inicial fue para los visitantes y eso les permitió en su primera jugada de ataque estgrenar el marcador. La respuesta local no se hizo esperar. Triple de Bernabé y aviso a los jóvenes talentos del Clínicas. Los minutos siguientes fueron un intercambio de golpes deportivamente hablando que se saldaba con exiguas ventajas para uno y otro. León sabía que su talón de Aquiles podía venir del juego interior y ahí puso toda su brega. Por si acaso, con un mayor arsenal desde el perímetro, lograba solventar el dominio de Sinanovic bajo aros con acciones en las que el dominicano Quezada aparecía casi de manera continua.

Los de De Grado habían dispuesto de su may or renta antes de que se cumplimentaran los primeros cinco minutos con el 10-6. Luego vendría el empate a 10 y nueva renta para los de casa (14-10). Jorge García se presentaba como el más certero por parte leonesa mientras que a Sinanovic le sucedía en el filial del Unicaja un Abrines que con dos triples posibilitaba que Clínicas alcanzara nuevamente, eso sí por un estrecho margen, el liderazgo en el electrónico. Fue hasta el 23-24 a un minuto para cerrar el primer cuarto. Porque Julio González primero y Rocchia, que no había salido precisamente en el quinteto inicial, después, llevar on la contienda al 27-24.

El panorama apenas varió en los dies minutos siguientes. León se mantenía al frente del partido pero con márgenes que no dejaban opción a la tranquilidad. Lima y Sinanovic se encargaron de decírselo con el 29-29. Quezada, con un triple y Rocchia con otro que añadío con una jugada de dos puntos, llevaron el choque a un 37-32. Paco Aurioles, técnico de los andaluces, se vio obligado a solicitar un tiempo muerto. Y la acción tuvo una recompensa con un parcial de 0-7 que dejaba las cosas en un 37-39. Como si de un resorte sse tratara los locales volvieron a la carga y esta vez con dos acciones de ataque de Rocchia y Seawright volvía a recuperar el dominio en el partido. Primero con el 42-39 y tras la acción de Lima con el 42-41. Todo estaba en el aire. Eso sí, León debía mejorar en el rebote que después de 20 minutos sonreía claramente a los visitantes por 13 a 22. Ese era el único pero. El resto, una faena bien acompasada y casi perfecta frente a un adversario intermitente que los mismo encadenaba un par de acciones espectaculares que perdía balones tontos en las dos siguientes. Esa dinámica situaba al intermedio un marcador sin dueño claro (50-51).

El paso por los vestuarios no varió un ápice en lo que iba a suceder después. El intercambio de canastas volvía a ser la tónica habitual. Ni la lesión de uno de sus mejores exponentes ofensivos, Abrines, mermói el ímpetu del Clínicas. Y la consecuencia no era otra que ínfimas ventajas con apenas cinco puntos de margen para uno u otro. A poco más de cuatro minutos para cerrar este cuarto y con 57-59 una antideportiva a Pozas servía para que Baloncesto León firmara una racha de ocho puntos, cuarta personal incluida de Zamora, para irse seis (65-59). Defensa e intensidad eran las armas de los de De Grado para mantener a raya a un rival incansable que a falta de diez minutos para la conclusión volvía a situarse a la vera de León (67-64).

Nada estaba decidido y menos tras lo acontecido en los tres cuartos anteriores. Eso sí, León sabía que ante un enemigo con tanto talento como precipitación la veteranía podía jugar a su favor de manera importante. Hasta que el marcador mostrara cinco minutos para la conclusión León no aplicó su fórmula. Y ahí todo cambió. El juego eficaz, las ayudas y el acierto ante el aro posibilitaron que en un visto y no visto los locales se fueran hasta los siete puntos con sendos triples deBernabé y de Rocchia. Y eso desesperó a varios jugadores del Clínicas en especial a su «torre» bosnia Sinanovic que en una jugada de ataque perdió los nervios cometiendo una absurda antideportiva. El resultado, la quinta y a vestuarios y el 83-74 para los de De Grado una vez que Bernabé convertía los dos tiros libres. Ni la desesperada reacción de los de Aurioles sirvió y León finiquitaba otra faena de gloria.