Diario de León

BALONCESTO. UN ÉXITO QUE SE SIENTE MÁS CERCANO

Barea, un leonés cerca de la gloria en la NBA

El base de Dallas, a punto de nacionalizarse español por la vía de su madre Marta, tiene a tiro alcanzar el anillo de campeón

Barea pugna con Rudy en los cuartos de final de la Conferencia.

Barea pugna con Rudy en los cuartos de final de la Conferencia.

León

Creado:

Actualizado:

La NBA habla leonés. La «culpa» de todo ello la tiene el base de Dallas Mavericks José Juan Barea. Nacido en Puerto Rico hace 27 años, Barea, cuyos abuelos maternos son originarios de León, se convertía ayer en decisivo para que su equipo alcanzara la final de la Conferencia Oeste tras el 4-0 frente a los Lakers. El anillo está más cerca para JJ cuya madre, Marta Mora, vive muy de cerca el éxito de su hijo. Y también sus familiares leoneses.

Barea, ad emás de puertorriqueño se siente también español. Y prueba de ello es que hace cinco años decidía iniciar los trámites de nacionalización, justo cuando su idea de entrar en el draft se quedó en agua de borrajas. La liga española era entonces una alternativa que se convirtió en primordial. Y en ese momento apareció la idea de lograr el pasaporte español. Por parte de su padre Jaime no era factible pero sí por la de su madre Marta Mora, cuyos ancestros (padres y abuelos) tienen raíces de esta tierra. Precisamente tíos y primos de segunda línea de consanguinidad aún residen en la provincia.

Con 27 años JJ Barea como se le denomina en el argot baloncestístico inició su formación en la Universidad Northeastern de Boston donde fue elegido All-American en dos ocasiones promediando 20,3 puntos y 6,5 asistencias por partido. En la última los dígitos fueron mayores logrando el octavo mejor registro de la NCAA como anotador y el octavo de pasador además de alcanzar el galardón de Jugador del Año en su conferencia. Como profesional, el «leonés» inició su carrera en Puerto Rico en el año 2001. Con tan solo 17 años fue uno de los puntales en Indios de Mayagüez, localidad en la que nació justo antes de viajar a Estados Unidos para compaginar sus estudios con el aprendizaje del baloncesto. En el 2006 regresó a Puerto Rico para disputar nueve encuentros en los Cangrejos de Santurce. Su sueño era jugar en la NBA y tras intentar ser drafteado en el 2006 tuvo que participar en varias ligas de verano hasta que Dallas se fijó en él. Cedido la primera temporada en los Forth Worth Flyers, en la pasada convenció al técnico de una de las más importantes franquicias de la mejor liga del mundo para disfrutar de minutos hasta el punto de lograr un sitio en el quinteto titular al lado del alemán Nowitzi y otra estrella de la NBA, Jason Kidd. En la presente campaña ha tenido excelentes actuaciones incluyendo el primer play off de la Conferencia Oeste frente a los Trail Blazers de Rudy Fernández y en las semifinales ante los Lakers a los que Dallas, su equipo, dejaba ayer en la cuneta por un elocuente 4-0. Su calidad y la dirección de juego le han valido para reivindicarse como un jugador válido para cualquier equipo de primera fila en Estados Unidos aunque en un futuro bien podría defender los colores de alguno de los grandes en la ACB.

El propio Barea ya ha reconocido su interés e incluso ha apuntado a un equipo, el Barcelona. Pero su próxima nacionalización como español por la vía de sus ancestros leoneses puede incluso acercarle un poco más. Quien sabe si en un futuro José Juan Barea, el «leonés» de la NBA pueda darle una alegría a su madre Marta Mora y demostrar en la tierra d e sus abuelos sus cualidades de excelso baloncestista. Eso sí, la opción de vestir la camiseta de «La Roja» no podrá cumplirse. El hecho de haber disputado encuentros internacionales con la selección de Puerto Rico se lo impide. No el de poder brillar en la ACB aunque su contrato actual de 1,8 millones de dólares que se incrementará de manera considerable para la siguiente atemporada l convertirse en agente libre reducen sus «novias». Para lograr el pasaporte sólo necesita residir un año en España, país que Barea ya ha visitado. «Cuando era pequeño algún que otro verano a la tierra de su abuela materna y también cuando estudiaba en la Universidad».

tracking