Decisivo… decisorio
En las últimas temporadas, el de Japón ha venido decidiendo el título. Este año, más que nunca, el Gran Premio nipón… casi lo «tiene» —decidido—. Sólo un puntín separa a Vettel de su segunda corona mundial. Nadie duda de que la conseguirá —matemática y realmente— a cuatro carreras del final d e un campeonato en el que «los de» Red Bull… han aburrido a base de poles e insultantes dominios bajo la ajedrezada.
Inaugurado en 1962 y con una de las «enlazadas» más difíciles del Mundial, los 5,8 kilómetros de Suzuka se han convertido desde noviembre de 1987 (primer año de F1 allí) en cita obligada donde, por situación estratégica y fecha de calendario, los errores ya no tienen margen de error.
No será el caso este año. Los 124 puntos que separan a Sebastian Vettel de Jenson Button auguran alirón al final de las 53 vueltas a las que se pacta la carrera nipona.
Un escenario, el «ocho» de Suzuka, que exige mucho apoyo aerodinámico en la puesta a punto de los monoplazas y también gran estabilidad para afrontar con garantías la célebre zona de la «Serpiente»: espectacular encadenamiento de curvas rápidas —muy rápidas— entre las que se cuenta la mítica «130 R» (pie «a tabla» durante más de un kilómetro entre las curvas 14 y 16) y tan lentas algunas, que se abordan en primera; por no hablar de la chicane «Casino Triangle»… auténtico calvario para frenos y fondos de monoplazas.
El Kers y el alerón móvil se convertirán este año en una de las combinaciones más explosivas para un escenario donde, al decir de los pilotos, «da gusto ir», por el apoyo de una afición incondicionalmente entregada a la F1.
Los actos de fe, de los pilotos a la hora de abordar el trazado, son ley en Suzuka. Que se lo pregunten a la mayoría, incluido Fernando Alonso, que daría allí todo un recital en el Grand Prix de 2005: espeluznante exterior en la «130 R», al volante del Renault «contra» el Ferrari de Schumi… Hoy —el domingo— es el asturiano quien está a los mandos de Il Cavallino; también a 125 puntos de la cabeza —sólo a uno por detrás de Button—, lo que seguirá dejando a los de Maranello sin mayores posibilidades… salvo para dar batalla por el honor. A buen seguro que disfrutaremos con «alguna» actuación a las que últimamente nos tiene acostumbrados el asturiano.
Si más vale «punto» en mano… que «ciento» volando, la de Suzuka, el domingo a las ocho peninsular española, debe convertirse en «la carrera» del Mundial 2011. Así que, escasamente un par de horas después, salvo error u omisión —harto improbables—, veremos a Vettel coronado como campeón del mundo, por segunda vez consecutiva en su palmarés y en un año en el que, el alemán de Heppenheim, no ha dado respiro a sus oponentes; por mucho que en Singapur, el alemán de Heppenheim, se las tuviera tiesas con un Button que, como salido de la nada, a poco le da un disgusto impidiéndole anotarse su noveno triunfo del año.
En el «ocho» de Suzuka, este domingo a las «ocho», podría haber «décimo»… y corona.