baloncesto. Liga leb-oro
Una vuelta con déficit
León acaba por vez primera en sus 11 temporadas en la categoría con números rojos (7-10). En el Palacio ya suma cuatro traspiés.
La baja de Bernabé está influyendo en el rendimiento de León.
Baloncesto León sellaba frente al Logitravel Mallorca su última entrega de la primera vuelta liguera y lo hacía con una derrota que por vez primera en sus 11 campañas en la categoría de plata del baloncesto español deja al equipo con números rojos deportivamente hablando (7-10).
Los de Javier de Grado tenían en su mano dejar los guarismos en 8-9 y con ello poder alcanzar la novena posición que ostenta el Breogán, última para disputar el play-off.
El conjunto leonés, que cumple su undécima temporada en la segunda categoría del baloncesto, siempre había sumado más victorias que derrotas hasta la mitad de la fase regular, con su mejor balance en el estreno, en la campaña 2000-01 cuando concluyó como líder con 12 triunfos y tan solo tres derrotas, cuando en la Liga LEB tan solo militaban 16 equipos y no 18 como ocurre en la actualidad.
Al margen de este balance, León repitió el número de triunfos en el ecuador del campeonato -12- en otras tres ocasiones, aunque en todas ellas ya con una liga de 18 equipos, en las temporadas 2005-06, 2006-07 -que luego coronó con el ascenso a la Liga ACB- y en la pasada 2010-11.
Junto a este mal balance de la primera vuelta, el equipo dirigido por Javier de Grado también parece haber entrado en una peligrosa dinámica con tres tropiezos consecutivos en su pista -Tarragona, Breogán y Mallorca-, después de que en los dos anteriores -La Palma y Palencia- venciera in extremis sobre la bocina.
A pesar del mal balance, los leoneses se encuentran en una posición alejada de la parte baja que ocupan Granada con cinco victorias y Clínicas Rincón con tres, aunque el resto de rivales estén o igualados (Lobe Huesca y Clavijo, precisamente el próximo rival que visitará el Palacio este domingo a las 19.30 horas) o a sólo un triunfo (Tarragona).
Ausencia de Bernabé. Aunque el base alicantino sólo se ha perdido dos encuentros saldados con suerte dispar para los leoneses (victoria en Málaga y derrota en casa con el Mallorca), su baja por lesión hasta mediados de febrero será un hándicap con e que tendrá que lidiar Javier de Grado. El capitán de León es una pieza vital en el esquema de juego de los leoneses. Frente al Mallorca su ausencia se notó de forma elocuente a pesar de las buenas intenciones de Jorge Calvo y Mario Díez.