«¡Que viva España!»
El Palacio acaba en pie coreando la popular canción de Manolo Escobar en «venganza» por los guiñoles del Canal Plus francés
Al final del partido la afición leonesa tuvo su momento de orgullo patrio contra los guiñoles.
La pancarta que en uno de los fondos del Palacio saludaba a los franceses «Gabachos, bienvenidos al país del campeón» ya marcaba territorio desde el principio. El Palacio ayer iba a ser territorio comanche para los francés. Soliviantado el orgullo patrio por las humoradas de los últimos días del Canal Plus francés y sus guiñoles, el partido se jugó también en las gradas. Todo el mundo iba con ganas de ajustar cuentas con los franceses pero siempre desde la corrección y sin que hubiese ninguna confrontación con el grupo de aficionados franceses presentes en la grada. Justicia es recordarlo.
Y es que se notaba que el humor hiriente del Canal Plus francés con el deporte español ha escocido. La inusual presencia de banderas españolas en el graderío era compartiendo escenario con las habituales de León era una especie de declaración de guerra a los franceses. Y más con las cámaras de televisión de la CyL8 retransmitiendo el encuentro para media Europa.
Por eso cuando el bocinazo final certificó el triunfo del Reale Ademar el patriotismo se desbordó. Primero comenzó con todo el Palacio en pie cantando el popular «¡Que viva España!» y luego saltando y coreando otro de los estribillos de moda: «¡Yo soy español, español, español!». Y todo fue limpio. Sin sombra de dopaje salvo el Bierzo o el Prieto Picudo de la hora de la comida.