Contra los elementos
Las altas temperaturas y el terreno de juego de césped artificial condicionan el partido de ida entre la Ponferradina y el Lucena en tierras cordobesas. Claudio se lleva a todos los disponibles.
Los jugadores de la Deportiva, subiéndose al autobús ayer, minutos antes de partir hacia Lucena.
La Deportiva partía ayer por la mañana rumbo a tierras cordobesas, donde esta tarde (18.30 horas, Ciudad de Lucena) jugará el partido de ida de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División ante el Lucena Club de Fútbol.
Con el sempiterno cartel de favorita colgado desde el día del sorteo, una circunstancia a la que a la Ponferradina no le queda más remedio que acostumbrarse, Claudio Barragán se subió al autobús con diecinueve jugadores, todos los disponibles tras descartar a los lesionados y el sancionado Jonathan, para luchar contra el Lucena y también contra los elementos.
Las circunstancias se alían contra la Deportiva para el inicio de esta eliminatoria, ya que a las virtudes del rival hay que sumar eso que algunos han dado en llamar intangibles y que, en principio, estarán del lado del equipo cordobés. Lo primero, el terreno de juego. La hierba artificial es escasa en el grupo II y la Ponferradina deberá subsanar cuanto antes esta dificultad. En un partido de estas características, un mal bote o un resbalón inoportuno pueden ser definitivos, por lo que habrá que multiplicar la atención en los primeros minutos del partido.
La meteorología también estará en contra de los blanquiazules, ya que la falta de luz en el estadio debido a que en su día, y por problemas en el pago, la compañía eléctrica cortaba el suministro aún sin restablecer en el Ciudad de Lucena «obligan» al club cordobés a fijar 18.30 como hora de inicio del partido, para aprovechar así la luz natural. Dicha luz, en este caso, traerá consigo temperaturas en torno a los treinta grados durante los noventa minutos del partido. A esto habrá que añadir que si, como ocurrió en la eliminatoria ante el Huracán, el campo no se riega antes del partido, la sensación térmica sobre el césped artificial será aún mayor. Por suerte, la semana también ha sido caliente en El Bierzo, así que las altas temperaturas no pillarán por sorpresa a los de Claudio.
Contra estas dificultades, el técnico deportivista cuenta con la calidad de sus jugadores, aunque no con todos, ya que ni Mateo, lesionado, ni Jonathan, sancionado, se subieron ayer al autobús. Lejos de realizar experimentos en un encuentro tan importante, Claudio optará por mantener el bloque del partido de la semana pasada en El Toralín, adelantando a Carlos Ruiz a la posición de medio centro y dando entrada a Alcaide en el centro de la zaga. Didac, que demostró sus dotes ante el Real Jaén, tendrá su oportunidad desde el inicio en la banda izquierda, clonando las internadas de Acorán por el otro lado. Máyor y Yuri serán los encargados de pelearse con la defensa rival.
Al fondo, ambos equipos ya atisban la final por el ascenso.
