Un trasatlántico en crisis

El Hércules CF madrugó ayer para estar a media tarde en Ponferrada y entrenar en las instalaciones del CD Flores del Sil. El conjunto de Quique Hernández llega al partido con varias bajas de importancia para su juego colectivo. Sin el portero Falcón, el centrocampista Fran Mérida, fichaje de más renombre realizado este verano por el cuadro blanquiazul alicantino, ni el delantero Braulio, las miradas estarán puestas especialmente en tres jugadores: Diego Rivas, Gilvan Gomes y Javier Portillo. El primero volverá a sentirse futbolista tras el ostracismo al que le tenía condenado Mandía. Se espera su titularidad en el mediocentro junto al ex futbolista del Bilbao Atlétic Anaitz Arbilla. En cuanto a Gilvan, el ex jugador de la SD Huesca está siendo uno de los destacados en este inicio de la competición. Lleva dos goles y peligro por la banda izquierda del centro del campo. Y en cuanto al delantero de Aranjuez, es uno de los futbolistas más mediáticos de la categoría, pero aún no ha acabado de explotar en el Hércules. Será el referente ofensivo, aunque únicamente ha marcado dos goles en la Liga y ambos se los hizo al Sabadell en el que hasta ahora es el único triunfo herculano a domicilio.

Aunque quizás pase desapercibido, otro de los nombres destacados es el del central Leandro Cabrera. Este ex colchonero estuvo a un paso de convertirse en futbolista de la Ponferradina la pasada campaña, pero al final no quiso saber nada del conjunto presidido por José Fernández Nieto.

El conjunto mediterráneo llega a Ponferrada con sólo siete goles convertidos y en la antepenúltima posición a dos puntos de su rival de esta tarde. La pasada campaña jugó las semifinales del play off de ascenso a Primera División, pero cayó ante el Alcorcón. El objetivo marcado para ésta era volver a pelear por el salto de categoría, pero las lesiones y la inestabilidad interna en la entidad, así como la mala prestación deportiva le tienen sumido desde el inicio en el pozo de la clasificación. Ahora intentará hacer bueno el dicho de «a entrenador nuevo, victoria segura» y comenzar el despegue a tiempo para cumplir el objetivo referido.