«Movilidad lateral»

Ford y Schaeffler, uno de sus socios tecnológicos, acaban de desvelar un revolucionario proyecto de movilidad urbana sobre un prototipo del Fiesta, impulsado por sendos motores eléctricos en las ruedas traseras en lugar de una mecánica convencional.

El ahorro de espacio podría traducirse en la realización de coches más pequeños y ágiles, especialmente dirigidos a la utilización urbana con, además, la posibilidad de moverse lateralmente para estacionar con mayor facilidad. Ambas compañías prevén tener listos un par de «prototipos operativos» para 2015.

Impulsado por motores eléctricos independientes en cada una de las ruedas traseras, la tecnología «eWheeldDrive» ofrece un mayor espacio libre bajo el capó delantero que en los coches convencionales, que montan motor y transmisión, incluso menor que en los coches eléctricos de motor central.

Una tecnología que podría formar parte del futuro desarrollo de un coche de cuatro plazas, que solamente ocuparía el espacio de un coche actual de dos plazas; a la vez que el diseño del sistema de dirección «eWD» permitiría que el vehículo se desplazase lateralmente en el momento de estacionar, todo un potencial logro en ciudades cada vez más pobladas.

Con los motores situados en las ruedas, los componentes necesarios para los elementos de dirección, frenado y deceleración pueden instalarse en un núcleo integrado en la propia rueda y en el que se incluyen el motor eléctrico, el freno y el sistema de refrigeración.

Así, según Peter Gutzmer —jefe técnico de Schaeffler—, este núcleo integrado permitirá «replantearse el coche urbano sin restricciones», lo que también llevaría a la realización de prototipos de concepto y nueva plataformas para los coches del futuro.

Muchos expertos consideran los motores eléctricos alojados en las ruedas, como una de las más importantes tecnologías «aplicables» de aquí a unos años en utilitarios urbanitas y, por ende, una de las soluciones más prácticas para un mundo cada vez más poblado.

Se calcula que de aquí a 2050, el número de personas que vivan en ciudades habrá pasado de 3,4 a 6,4 billones —según estudios del Observatorio Global de la Salud— y, en consecuencia, el número de coches se habrá cuadruplicado.

El proyecto también se centra en aspectos de seguridad pasiva de los futuros automóviles «cero emisiones», habida cuenta que esta disposición motorística permitirá disponer de mayor espacio para zonas de deformación programada.