Campeones en el corazón ademarista (30-32)

El Ademar cae ante el Naturhouse La Rioja (30-32), pierde la tercera plaza de la Liga Asobal, no se clasifica para la Liga de Campeones y el Palacio puesto en pie durante varios minutos los despide con una emotiva ovación de varios minutos al grito de «¡Campeones, campeones!». Parece un contrasentido pero no lo es. La situación podría definirse como una incoherencia pero lo cierto es que fue un acto de coherencia de una afición que premió así el enorme esfuerzo de un equipo que, pese a llevar sin cobrar desde enero, ha sabido dar la talla siempre asumiendo lo que significa llevar el escudo del Ademar al lado del corazón. No entraron en la Champions —sólo valía la victoria ante los riojanos— pero sí entraron una vez más en el corazón del ademarismo como lo que son: unos campeones en entrega, pasión e intensidad.

Fue una lástima que tanto derroche no tuviese como premio el billete para la Champions que estaba en juego. Al final se lo metió en el bolsillo un Naturhouse que lo consigue por primera vez en su historia. El Ademar también entra en Europa pero en su caso jugará la Copa EHF junto al Balonmano Aragón.

Por potencial de plantilla el Naturhouse es como un peso pesado en el mundo del boxeo y el equipo leonés se asemeja a un peso medio. Y no es una licencia. Ahí estaba Álvaro Cabanas con su 1,80 y sus 70 kilos teniendo que hacer frente por su lado a jugadores como Paván o Curuvija. Dos metros y más de cien kilos el primero, 1,98 y 98 el segundo.

Así las cosas estaba claro que el Ademar, además de a su balonmano, que lo tiene, debía encomendarse también a la emotividad. Y desde el minuto uno el Palacio fue una caldera alentando en todo momento en pos del objetivo. De inicio se vieron dos planteamientos distintos en la forma de proponer la defensa. El Ademar se mantenía fiel a su 6-0 y el Naturhouse apostó por un 5-1 con Curuvija actuando como adelantado. En los primeros minutos, con un Vrazalic excelso —tres goles— ninguno se demostró superior al otro.

El equipo leonés intentaba complicar la defensa riojana con mucha movilidad para intentar ganarle la espalda a sus torres: Capote, Víctor Hugo y Petrus. Al minuto diez se llega con el guión sin variaciones: 5-4 para el Ademar. Lo único malo es que de los cinco goles cuatro de Vrazalic. El equipo echa en falta la aportación atacante de más jugadores. Cadenas hace cambios. Tatarintsev deja su sitio al brasileño Nantes en el lateral y en el pivote Piñeiro ocupa el puesto de Carou en ataque.

El envite es a cara de perro. . Ninguno es capaz de distanciar al otro. Acción reacción es la consigna.

Eso fue así hasta el minuto 21 cuando dos errores seguidos en ataque le costaron al Ademar que el Naturhouse abriese una pequeña brecha: 11-13. La portería no acaba de funcionar, Cadenas pide su primer tiempo y el técnico rival ordena una mixta asfixiante sobre Juan Castro para bloquear el ataque marista y la circulación de balón. Pero no le sale bien. Castro se convierte en la referencia atacante y empata el partido: 14-14 a falta de cinco minutos para el final. Y con tablas se llega también ala conclusión del primer tiempo: 17-17 con un gol en el último segundo del brasileño Nantes que empezaba su recital.

La segunda mitad arranca de forma eléctrica en un toma y daca continuo aunque los leoneses parten con desventaja tras encajar un 0-2 de inicio. Capote machaca la meta de Malumbres y Nantes y Juan Castro hacen lo mismo en la de Jorge Martínez. No hay respiro.

El guión permanece inalterable. La emotividad mantiene a los leoneses en el partido. Eso y un Nantes que ayer veía la puerta como si fuese el arco iris. En la portería las salidas de Asanin parando dos penaltis fueron providenciales. El croata permitió que el Ademar encarara los últimos cinco minutos con un gol de ventaja: 29-28.

Pero dos malos ataques ponen al Naturhouse uno arriba en apenas un minuto. Esta claro que el envite no se decidirá hasta los últimos segundos. La fortuna da la espalda a un Ademar demasiado ansioso en la recta final y Gurutz Aginagalde parando dos penaltis hace el resto. Los riojanos se imponen pero todo el ademarismo tiene muy claro quienes son los campeones.