Serena destrona a Sharapova en París

La tenista estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, ha ganado su segundo título en Roland Garros al batir a la número dos, la rusa Maria Sharapova, por 6-4 y 6-4. Once años después de ganar por primera vez en París, en una final disputada en el 2002 contra su hermana Venus, Serena ha levantado su 16º título de Grand Slam, lo que la sitúa a solo dos de Chris Evert y Martina Navratilova y a seis de Steffi Graff, que ganó 22.

No hay nada que hacer contra la pequeña de las Williams, de 31 años, que ha tenido sin embargo un inicio titubeante en la final. La jugadora americana se ha visto con un 2-0 y 40-15 en contra en los primeros compases del partido, pero a partir de ahí ha sucedido lo previsto. Serena ha impuesto su fuerza y se ha llevado el partido y el título, demostrando que es muy superior al resto de jugadoras del circuito. Ni siquiera la número 2 mundial ha podido cuestionar su supremacía en la pista Philippe Chatrier y evitar que recogiera por segunda vez, de manos de Arantxa Sánchez Vicario, la Copa Suzanne Lenglen.

Pero el camino de Serena hasta triunfar en París no ha sido fácil. Sin ir más lejos, hace un año cayó eliminada en el mismo escenario en la primera ronda ante la francesa Virginie Razzano, que ocupaba el 111º puesto mundial. Eso le llevó a pedir consejo al entrenador francés Patrick Mouratoglou, cuyos resultados son indiscutibles: tras la debacle parisina, Serena ganó en Wimbledon, después el oro olímpico, el Abierto de EEUU y el Masters. El Abierto de Australia (donde cayó ante su compatriota Sloane Stephens en cuartos de final) es la única pieza grande que se le ha escapado a la número uno mundial en estos 12 meses. En el 2013, suma 51 victorias y dos derrotas, una trayectoria estratosférica.

"Soy parisina"

"Estoy muy feliz. Después de 11 años, esto es increíble", ha dicho Serena en la pista, hablando en francés pese a estar "muy nerviosa". "Adoro París, adoro a este público y quiero volver a ganar aquí. Paso mucho tiempo en esta ciudad, creo que soy parisina", ha añadido la tenista, que posee un apartamento en la capital francesa.

Sharapova, por su parte, buscaba en esta final su quinto título de Grand Slam, aunque tenía claro la dificultad de la empresa, puesto que la estadounidense le había vencido en sus últimos 13 duelos. Ya son 14. "He completado un buen torneo, pero me ha ganado una rival muy fuerte", ha reconocido la jugadora rusa, de 26 años, sobre la tierra que la vio ganar hace un año. "Esta pista me ha traído muchos bonitos recuerdos. El año pasado fue muy especial. Volveré el año próximo para intentar ganar de nuevo". El duelo está servido.