SEGUNDA DIVISIÓN
La Ponferradina coloca a Natxo González contra las cuerdas (2-2)
La Deportiva dejó escapar la victoria en el último minuto.
La Ponferradina empató en su visita al Alavés, 2-2, y deja en difícil situación al técnico albiazul Natxo González para seguir en el banquillo.
De nuevo los errores defensivos tiraron por la borda la renta del Alavés en la primera parte (gol de Toti), para ver cómo los bercianos daban la vuelta en 60 segundos con dos errores garrafales de la defensa que posibilitaron los tantos de Javi Lara y Yuri.
Pudo salvar el empate el equipo local con un tanto de Jarosik, con el tiempo ya cumplido, que dejó un punto en Vitoria.
Los locales hilvanaron la primera jugada de peligro en el minuto 21, con un centro de Óscar Rubio y testarazo de Nano que pudo despejar con apuros Santamaría.
Superada la media hora encontró el Alavés un gol tras un centro de Manu García que entre el delantero Toti y el defensa berciano Castañeda terminaron por introducir en la meta de la Ponferradina para poner en ventaja a los locales.
En los cinco minutos finales del primer tiempo el partido enloqueció con dos decisiones del colegiado Sureda Cuenca. Primero castigó con dureza al local Nano por una entrada en el centro del campo a Rueda y después equilibró el duelo al mandar a la caseta a Acorán por golpear a Manu García en el rostro.
Vitorianos y bercianos afrontaron la segunda parte con un hombre menos y con un marcador favorable para un necesitado Alavés en busca de salir del pozo de la tabla.
El estado de ansiedad de los locales les traicionó en 60 segundos en los que la Ponferradina dio la vuelta al marcador. Javi Lara aprovechó un centro de Carpio desde la derecha para hacer la igualada.
En la jugada siguiente un garrafal error de la medular y defensa albiazul dejó solo a Yuri en un mano a mano ante Goitia que el delantero resolvió con clase para certificar la remontada de la Ponferradina en un abrir y cerrar de ojos.
El Alavés puso más corazón que cabeza en la media hora final en busca de salvar un punto. Lo consiguió en el último minuto gracias a un barullo dentro del área que resolvió Jarosik para alojar el balón en la meta berciana.