La economía condiciona
El Ademar rebajará su presupuesto un 20% si no llega un nuevo patrocinador.
El entrenador del Ademar, Dani Gordo, dirige un entrenamiento en el Palacio.
«El capítulo económico es ahora mismo lo prioritario y al lado va lo deportivo». La frase es del presidente del Ademar, Tano Franco, y la dijo el 25 de junio del año pasado nada más convertirse en el nuevo presidente del club leonés después de que la suya fuese la única candidatura que concurrió a las elecciones. La aseveración tenía un fundamento claro: una deuda de 1,2 millones de euros como consecuencia de la entrada del club en un concurso de acreedores.
En estos momentos la economía sigue condicionando al club leonés y siendo la prioridad por encima de lo estrictamente deportivo porque el principal patrocinador, Reale Seguros, que aportaba 180.000, ha comunicado ya que no continuará como principal espónsor del club leonés.
Desde hace semanas el Ademar está en el mercado buscando un sustituto. «Tenemos varios contactos con los que estamos hablando pero la cosa no es sencilla. Estamos hablando de una cantidad respetable», explicaba ayer el presidente, Tano Franco.
La negociación es complicada pero Franco cree que acabará llegando a buen puerto. «Tengo esperanzas de que encontremos un patrocinador. No sé la cantidad pero confío en que algo saldrá. Cuando hablas con empresas y quieren entablar conversaciones eso quiere decir que les interesa. No nos han cerrado la puerta y en eso estamos».
En todo caso, el presidente marista quiere mantener una rigurosidad absoluta con las cuentas y ha comenzado ya a planificar el presupuesto de la próxima temporada con un recorte de un veinte por ciento en números redondos: el equivalente a los 180.000 euros que ya no llegarán de Reale. «Las cuentas no son complicadas —apunta pragmático— si este año el presupuesto ha rondado el millón de euros al de la temporada que viene habría que restarle esa cantidad».
«La economía manda y planificamos sin ese espónsor», añadió en alusión al proceso de ajuste en que está envuelto el Ademar y todo el balonmano nacional en general. Esta previsión variaría, evidentemente, si se consigue un nuevo patrocinador principal que ocupe el hueco dejado por Reale Seguros. La gran interrogante es la cantidad que aportaría a las arcas ademaristas y si se acerca o no a la antes mencionada. AAsí las cosas, el proceso de renovación de jugadores queda en punto muerto a la espera de saber si se cuenta o no con un nuevo espónsor.
