Diario de León

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El Guardés frena al Cleba

El equipo gallego evita que las leonesas encadenen su tercera victoria.

Los ocho goles de Ilina y los nueve de Caño no son suficientes para el Cleba ante el Guardés.

Los ocho goles de Ilina y los nueve de Caño no son suficientes para el Cleba ante el Guardés.

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a. ortiz | la guardia
León

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El mejor ataque del Atlético Guardés se impuso ayer a un Cleba que en muchas fases del encuentro tuvo demasidos problemas para anotar (30-26).

Locales y visitantes saltaron con muchas reservas a la pista de A Sagriña, por lo que el inicio del encuentro estuvo marcado por la intensidad defensiva. Sin embargo, Doiro rompía el partido a los tres minutos, inaugurando el marcador y a partir de ahí el ritmo del choque cambiaba y los dos equipos parecían lanzarse en busca de la puerta contraria.

Ni siquiera las exclusiones locales (2 en estos primeros 12 minutos) servían a las leonesas para tomar ventaja, mientras que Mecalia si conseguía abrir una pequeña brecha de dos goles (8-6). Sin embargo, paradójicamente, las locales veían como, en inferioridad por la exclusión de Roldán, el Cleba recortaba diferencias a sólo un gol (8-7). Pero las locales estaban mucho mas enchufadas que su rival en ataque y con un tanto de Dolores Martín y otro de Doiro elevaban su renta hasta los tres goles (10-7), obligando al técnico visitante a pedir su primer tiempo muerto.

Sirvió de poco, aunque el final de la primera mitad daba esperanzas a las leonesas, pero estas se desvanecían en el inicio del segundo tiempo. El Mecalia Atlético Guardés volvió de vestuarios dispuesto a sentenciar el choque por la vía rápida. Amorós y Barrios colocaban el 16-13 a los cinco minutos de la reanudación.

No llegó la reacción del Cleba, que cambiaba de defensa y lo intentaba todo en ataque, pero que veía como dos goles consecutivos de Doiro elevaban la renta local hasta los cinco goles (18-13, minuto 37). El primer tanto de las leonesas en esta segunda mitad tardó más de ocho minutos en llegar y fue de la mano de Clara García, pero la diferencia a favor de las locales era ya suficientemente cómoda como para que el Mecalia jugase a placer. Al Cleba no le quedaba mas remedio que apretar los dientes y lanzarse en busca de la reacción, pero las gallegas estaban muy seguras en defensa y salían bien al contragolpe.

Pero el técnico local no se fiaba, y a falta de cinco minutos para el final, aún con tres goles de ventaja, pidió tiempo muerto para pedir concentración máxima a su equipo. Aunque lo que hubo en los últimos cinco minutos fue una autentica locura, con un parcial de 4-3 que, pese a todo, mantenía las ventajas del Mecalia, que se hacía con el triunfo.

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