Dani Gordo: «Trabajaré aún más para revertir la falta de confianza»

La ambigüedad con la que el presidente del Ademar, Cayetano Franco, ha manejado el asunto de la renovación o no de Dani Gordo enturbia el futuro del club, incapaz de despejar las incógnitas que planean sobre el equipo y el entrenador. Defienden públicamente que el actual técnico es la «primera opción» para ocupar el banquillo leonés, aunque al mismo tiempo han sondeado el mercado e, incluso, preguntaron por la situación contractual de Rafa Guijosa.

Sólo han sido capaces de cerrar la continuidad de seis jugadores y han fichado a Joao, un central con proyección, pero sin experiencia en la Asobal. Gonzalo Carou, Víctor Alonso y Dacevic no seguirán en el equipo. Otros como Juan Castro, José Mario Carrillo, Tatarintsev o Matej Asanin todavía no han respondido a la oferta de la directiva, que les plantea una reducción del 20% en el sueldo. Tampoco han dado con el sustituto de Reale.

Todo está en el aire. No ayudan los mensajes confusos que lanza Cayetano Franco, quien insiste en que pretende renovar a Dani Gordo, aunque los hechos le contradigan, sobre todo, tras reconocer el sábado que han preguntado por Rafa Guijosa.

El técnico marista se enteró por terceras personas de los movimientos que realiza la directiva para relevarle en el banquillo. Le hubiera gustado que se lo comunicaran directamente. «Puedo entender que busquen otro perfil de técnico porque piensen que mi trabajo es mejorable, pero tendrían que ser más claros, sobre todo por los aficionados que quieren saber cuál va a ser el proyecto del próximo año», apunta.

No obstante, él se mantiene firme. Entiende que lo «más importante» es acabar «bien la temporada». Está centrado en los cinco partidos que faltan para terminar el curso. Tiene seguridad en lo que hace y afirma que multiplicará sus esfuerzos. «Voy a trabajar aún más para intentar recuperar la confianza del presidente y de los aficionados que tengan dudas», explica el entrenador, quien se siente respaldado por el vestuario.

Reconoce que Cayetano Franco le ha transmitido en distintas reuniones que piensan en él como la «primera opción», algo que —matiza— «supone un halago», pero, de momento, sigue sin concretarse la oferta del club. En cambio, si le han propuesto la renovación al grueso de la plantilla, aunque varios de los puntales del equipo todavía no han desvelado su futuro. «Sólo puedo trabajar con más fuerza hasta el 30 de junio para revertir la falta de confianza», reitera el actual técnico, quien, desde el primer momento, ha manifestado su deseo de continuar en León. «Es mi club. He pasado por todas las categorías hasta llegar al primer equipo, como muchos de los jugadores. Hay un vestuario magnífico y este proyecto debería tener continuidad», declara.

Cree además que todos los «jugadores han evolucionado» con el paso de las jornadas, también el cuerpo técnico, que debutaba en la máxima categoría. Sabe que la exigencia en el Ademar es máxima. Y lo celebra. «Existe a todos los niveles y eso hace que siempre quieras mejorar. El club venía de un varapalo importante en verano —concurso de acreedores— y con el trabajo de todos lo hemos ido superando. Llegamos muy bien a la parte final de la temporada», subraya.

No cree que la incertidumbre que rodea a la planificación deportiva de la próxima campaña vaya a afectar al rendimiento del equipo. «Somos profesionales, aunque también personas, y nos debemos al club que nos paga, que en ese sentido ha hecho un trabajo extraordinario. Tenemos que abstraernos de todas esas cosas y centrarnos sólo en el partido del miércoles ante el Bidasoa. Nos hemos marcado el reto de ganar estos cinco partidos —seis con el del Anaitasuna— para consolidar esa quinta plaza y meterle presión al Huesca. A partir de ahí, son otros lo que deciden», zanja.