Sin confianzas ante el colista

El Reale Ademar visita sin confianzas la pista de un desahuciado Bidasoa (20.00 horas), descendido virtualmente después de caer en la última jornada frente al Villa de Aranda. Los leoneses llegan «en el mejor momento de la temporada», como reconoció ayer Dani Gordo, tras sumar cuatro victorias en los últimos cinco partidos de Liga —el otro lo empataron—, en los que el equipo ha conseguido la regularidad que se le resistió en la primera vuelta, contra idénticos rivales. Si mantienen el mismo nivel que mostraron frente al Anaitasuna, sobre todo en la segunda parte, no deberían tener problemas para condenar al colista, que sólo ha sido capaz de anotarse tres victorias hasta la fecha, aunque en Artaleku son un conjunto competitivo y, encima, jugarán sin presión, una vez consumada la pérdida de categoría.

El técnico reclama la máxima intensidad a sus jugadores para evitar sorpresas. Insiste en que deben afrontar cada uno de los encuentros que restan como «si de una final se tratara». Quieren «completar un ciclo de diez partidos sin derrota». Eso les garantizaría la quinta plaza y pondría en aprietos al Huesca, cuarto, aunque parece imposible que puedan cazar al conjunto oscense, que disfruta de siete puntos de ventaja —ocho con el golaverage— y, a pesar del calendario —viajan a Aragón y Barcelona—, lo tienen bastante encarrilado a falta de cinco jornadas.

De terminar así el año, la participación del Ademar en la próxima EHF dependerá de lo que haga el Anaitasauna en la Copa del Rey. Son los anfitriones y si consiguen una plaza para la final dejarán sin premio al quinto clasificado.

Pero éste es un factor externo que ni el entrenador ni la plantilla pueden controlar, por lo que Dani Gordo prefiere centrarse sólo en lo que hagan los suyos y olvidarse de cualquier asunto que invite a la distracción, incluido el tema de las renovaciones, del que —según aclaró ayer— no hablará más hasta después del 24 de mayo, cuando termina la Asobal. Entiende que lo mejor es concentrarse en el tema deportivo y destacar la «trayectoria del equipo», sin otro tipo de interferencias.

Ante esto, advirtió ayer que a pesar de que visitan la pista del último clasificado tendrán que ponerse el mono de faena para no caer en la trampa del Bidasoa, que afronta sin ningún tipo de presión este partido y, además, estará respaldado por su afición, lo que les convierte en un conjunto peligroso, más allá de la juventud de su plantilla, diseñada para competir en División de Honor, no en la máxima categoría.

Dani Gordo subrayó del conjunto irundarra la conexión entre Agustín Vidal y el pivote Ander Ugarte, además de la experiencia en Asobal del lateral Filip Kallman o del extremo Adrian Crowley. También valoró la calidad del portero Asier Antonio. «El Bidasoa nos merece todo el respeto», afirmó el entrenador marista, que aún no podrá contar con Víctor Alonso, convaleciente de la lesión que sufrió en una muñeca durante el partido con la selección española.