Tropezón ante el colista

Inesperado tropiezo de la Deportiva en el campo del colista, un resultado adverso fraguado en un mal segundo periodo que deja a los bercianos con 26 puntos en la tabla tras un partido donde la expulsión de Alberto Aguilar nada más comenzar el segundo periodo, en una jugada donde se decretó el penalti que acababa suponiendo el uno a cero, fue determinante para la suerte del partido.

Los de Manolo Díaz trataron de remontar, pero el dos a uno fue sólo una leve esperanza hasta que los catalanes machacaron con el tres a uno en un encuentro donde Querol, pese a no marcar, fue una continua pesadilla.

Las necesidades del conjunto de Lluís Carrillo empiezan a ser grandes ya en este tramo de temporada y el equipo, conocedor de eso, salió muy motivado. La primera ocasión llegó cuando tan solo habían transcurrido dos minutos de juego, en un centro por banda izquierda de Ríos al que no pudo llegar por poco Sergio León. Los catalanes apostaron ante todo por la seguridad atrás, ya que sus problemas en defensa le han llevado a la última plaza.

Trató de responder la Deportiva con un trallazo de Yuri desde el balcón a los cinco minutos en la primera oportunidad visitante, sin fortuna ya que el esférico se le marchaba algo desviado.

Pasados los diez primeros minutos, fue la Ponferradina que, ya asentada en el terreno de juego, se hizo con el control del balón, pero sin llegar a crear peligro en la portería de Moragón. Sin tener el control del juego volvió a ser el Llagostera el que pudo ponerse por delante en el marcador en un intento desde el medio del campo del lateral zurdo Enric Pi que, al ver adelantado al meta Dinu, intentó sorprenderle con una vaselina que se fue por muy poco por encima del travesaño. Una accción espectacular pero que afortunadamente no obtuvo premio.

Poco fue el peligro que crearon los dos equipos durante la primera mitad. Los locales lo intentaron en varios saques de esquina pero sin demasiado acierto y para los visitantes algún tiro lejano de Yuri pero con el mismo éxito. Y es que el brasileño estuvo muy aislado en la punta.

De salida en el segundo periodo, una carrera impresionante de Querol estaba a punto de romper el gafe de los locales en el Municipal Palamós Costa Brava. De la nada, se anticipaba dentro del área Alberto Aguilar, que hacía caer al delantero del Llagostera. Apenas se habían jugado cinco minutos y el colegiado indicaba penalti, expulsión del central berciano, y el lanzamiento que se convertía en gol cuando Ríos engañaba al portero Dinu.

El encuentro tomaba un nuevo rumbo, negativo para los intereses visitantes. Era la previa de una segunda parte para enmarcar desde la óptica local, para olvidar en El Bierzo. Una segunda parte completamente diferente a la primera y sobre todo marcada por ese primer tanto del Llagostera. Los bercianos buscaban su fortuna, pero quien aparecía de nuevo era el centrocampista catalán Pitu para colocar un zapatazo por toda la escuadra que ponía el dos a cero. Un golazo.

Parecía que con ese marcador adverso de 2-0 y con los visitantes con un hombre menos, el partido se calmaría, pero nuevamente un penalti, esta vez en el área del Llagostera y cometido por Jorge, significaba el 2-1, obra de Acorán. Esperanzas de remontada para el conjunto de Manolo Díaz, que se lanzó a por el empate a dos con una defensa de circunstancias y muchos huecos en su estructura, jugando con uno menos.

Pero Querol se estaba doctorando en su mejor encuentro desde que viste la elástica azulgrana del Llagostera y quería más. En este caso, recibía el balón en banda derecha y veía la entrada de Sergio León en segunda línea. El centro era milimétrico para que el delantero de Palma del Río sentenciara con el 3-1.

Tocaba pensar en el milagro a un cuarto de hora del final y con inferioridad, pero aunque la Ponferradina no le perdió la cara al encuentro, los locales estuvieron muy sólidos en la defensa y mantuvieron el marcador hasta el pitido final del colegiado. Alegría desbordada en un cuadro gerundense muy necesitado y pena en una Deportiva que colecciona otro tropiezo lejos del Toralín.

El equipo berciano afronta ahora la última semana de competición de este 2014, que culminará con el partido ante el Mallorca del sábado a las 17.00 horas en El Toralín. El técnico berciano, Manolo Díaz, está pendiente de la evolución de Alan Baró para saber si puede contar con el gerundense en ese partido, que no podrá jugar Alberto Aguilar por la sanción que acarrea la tarjeta roja.