fútbol. tercera división ORGULLO ARLEQUINADO
El Puente de toda la vida
El equipo que ascendió por primera vez a División de Honor se reúne 17 años después.
Con tantos años de distancia casi como los que tenían entonces, fieles y disciplinados como sólo cabe a quienes sintieron el orgullo arlequinado al rendirse como espartanos en el barro del Golpejar, los integrantes del equipo que ascendió por primera vez en la historia de León a la División de Honor del fútbol juvenil se reunieron ayer en Puente Castro. Hubo fútbol, hubo burle como si fuera ayer, aunque fuese en la temporada 1997-98, y una sensación inequívoca de camaradería al encontrar al compañero en la ayuda en defensa, en el desmarque, en el pase al hueco de espaldas y en las anécdotas contadas mil veces: el 5-0 al Valladolid en el estreno, el frío y las piedras del campo de tierra que hoy es hierba artificial, los viajes... Aquello que fue; aquello que les hizo ser del Puente para toda la vida.