El Ademar pierde a Mario López

Los malos augurios se confirmaron plenamente. La rodilla derecha del jugador del Abanca Ademar y de la selección española júnior, Mario López, está dañada de nuevo y deberá pasar por el quirófano para recomponer el ligamento. El jugador, que en noviembre del año pasado sufrió la rotura del ligamento en esa rodilla estuvo en el dique seco durante prácticamente ocho meses y ahora todo apunta a que le espera el mismo periodo alejado de las canchas.

Un golpe muy duro para el canterano marista que el próximo día 20 iba a debutar con la Selección española júnior en el Mundial de Brasil y también para su club, el Abanca Ademar, que pierde a su jugador referente en el extremo derecho.

Mario López reaccionaba ayer con entereza al ‘palo’ aunque se le notaba realmente triste por lo sucedido. «Hay que resignarse y seguir adelante pero es duro porque esta lesión me pilla casi saliendo del túnel de la anterior. Estaba muy ilusionado con el Mundial y con el nuevo proyecto del Ademar para ganarme la confianza del nuevo entrenador y ahora llega esto...», manifestó.

Mala fortuna la que persigue al extremo leonés porque asegura que no forzó en absoluto los plazos de recuperación para llegar al Mundial. «Soy el primer interesado en no apurar los tiempos para nada. Yo he vuelto a entrenar a los siete meses, y José Mario Carrillo, que tuvo la misma lesión que a los cinco meses y medio ya estaba jugando de nuevo con el Ademar».

A su juicio, la explicación de su recaída es otra. «Por unas causas o por otras la plastia quedó demasiado laxa, sin tensión, y al forzar la rodilla no cumplía bien con su función». El jugador reconoce que después de la operación, ya en la fase de recuperación, sus vibraciones no eran positivas. «La verdad es que no tenía buenas senciones, aunque me hice una resonancia hace cinco días y todo estaba perfecto. La manipulación manual que se me hizo en esa zona era buena y parecía que estaba estable. No había ninguna manera de estar seguro de que era solamente una sensación mía y la única forma de verlo era una con una nueva recaída como así sucedió. En todo caso mejor que esto haya sucedido cuanto antes porque un ligamento en mal estado dañaría el resto de la rodilla».

Ahora toca pasar de nuevo por el quirófano en breve, una vez los nuevos exámenes médicos confirmen si el ligamento está roto o elongado. «Pero sea como sea hay que intervenir y cambiarlo porque no cumple su función», subrayó. Por el momento no sabe la fecha de la operación y también tendrá que decidir quién le opera.