El Astorga no acaba de arrancar

Ni pudo ser. El Atlético Astorga, a pesar de jugar con un futbolista más durante una hora por la expulsión de Bao en el minuto 30, vio como el Somozas firmaba un merecido empate, que pudo ser victoria (1-1), en un partido en el que los maragatos fueron de más a menos y terminaron a merced de un conjunto gallego muy ordenado, que sabía lo que quería y como conseguirlo y que puso contra las cuerdas al contragolpe al equipo maragato en la segunda parte.

Sin embargo, el inicio del encuentro no hacia presagiar ese desenlace. Álvaro García recurrió a la ‘vieja guardia’ para medirse al Somozas, un equipo bien armado y con un claro sistema de juego definido, y el equipo astorgano se pareció algo al de la temporada pasada. Tomó la manija del partido, llevando el peso y encerrando a los gallegos en su medio campo, del que sólo salían en contadas ocasiones, aunque cada vez que lo hacían llevaban peligro a la zaga y portero local.

Tras varias aproximaciones a la meta defendida por Mandalúniz llegaría la jugada clave del partido. Roberto Puente recibe un balón en profundidad, se va por pies de su marcador, y cuando se internó en el área de penalti fue derribado por Bao. El colegiado vasco decreta la pena máxima y la expulsión del central gallego al abortar una ocasión manifiesta de gol.

Un minuto más tarde Bandera ejecuta el penalti batiendo al cancerbero visitante para establecer el 1-0. Con el marcador a favor y con un jugador más el encuentro parece que comienza a decantarse a favor de los leoneses, controlando todavía más la situación y no dejando que los gallegos se acerquen a las inmediaciones de la portería defendida por Javi. Con esa exigua ventaja astorgana se llega al descanso.

Tras el paso por vestuarios la decoración cambió por completo. Apenas puesto el balón en juego por los locales, el Somozas recupera el esférico, Porfirio da libertad a Mario Barco ante la falta de presión (el berciano da la sensación de que no está jugando en plenitud de facultades) para que éste se adentre en el campo astorgano y desde la frontal lance un duro disparo que se cuela por la escuadra izquierda de la meta leonesa colocando el 1-1 cuando apenas se habían cumplido treinta segundos de la reanudación.

Con tablas en el marcador y a pesar de jugar con un hombre menos, el conjunto coruñés pasa de dominado a dominador, maniatando por completo a los futbolistas locales con una fuerte presión en tres cuartos del terreno de juego que dificulta la circulación del balón desde la propia zaga astorgana, recuperando de forma rápida el esférico para comenzar a llegar con verdadero peligro para la integridad del marco astorgano.

Mario Barco, de nuevo, Añón, Antas y Remeseiro dispusieron de claras oportunidades para haber adelantado al Somozas en el luminoso, pero unas veces los errores en el remate y otras, las intervenciones de Javi, impidieron que los visitantes lograran su objetivo.

A medida que se acerca el final del encuentro el Atlético Astorga comienza a ser la imagen de la impotencia, un querer y no poder frente a un Somozas que cada vez está más agusto sobre el rectángulo de juego. El desfondamiento maragato es también una realidad. Falto de ideas en ataque y con muchas dudas en el centro del campo sus integrantes apenas se acercan a los dominios de Mandalániz, que salvo algún balón colgado al interior de su área apenas tiene que intervenir ante la falta de produndidad de un equipo astorgano que sólo tiene como recurso el balón a ‘la olla’, desaprovechando una ocasión de oro para haber logrado la victoria ante su afición por segunda vez esta temporada, siendo ya once los puntos que se han escapado de La Eragudina esta temporada de quince disputados.

Pese a ello, todavía hay esperanza, aunque para ello el Atlético Astorga debe recuperar la identidad perdida.