FÚTBOL
Abel carga las pilas a la Peña
El preparador físico leonés lleva nueve años en el club y es una clave vital para que la entidad milite en División de Honor . La Peña sigue haciendo historia en la División de Honor Juvenil. Su estreno en la categoría coincide con los 50 años de la fundación del club leonés. El equipo se ha estrenado con buen pie, aunque nadie en la casa peñista lanza las campanas al vuelo. El inicio es esperanzador. Nada más. Para quedarse es necesario trabajo y esfuerzo por parte de todos. Los protagonistas lo saben. Abel Falagán predica desde la humildad. «El físico importa. Y mucho», indica
Abel Falagán Santos en el Área Deportiva de Puente Castro, escenario donde la Peña entrena y juega desde que ascendió
«Antes de acabar la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte ya estaba en la Peña. Fue una muy buena oportunidad, porque estaba estudiando y es la forma de aplicar la teoría que cursaba en la carrera. De aquella, con 21 años (ahora tiene 30), para mí fue lo mejor que me podía haber sucedido. Es una experiencia increíble a esa edad, compartiendo entrenamientos con Dani, con Jandro... aprendiendo lo que no se aprende en los libros», expresa Abel Falagán, preparador físico de la Peña.
«Esta es mi novena temporada en la Peña. Cuando entras aquí lo primero que quieres es estar a la altura. Una historia es lo que estudies y otra diferente es ser capaz de transmitirlo. Saber llevar un grupo, gestionarlo. Por eso, para mí siempre fue una oportunidad poder pertenecer a la Peña. Tampoco tenía pretensiones de salir fuera. Lo que quería es llevar a la práctica mi formación para sacar el mayor rendimiento a los jugadores. Primero te cuestionas si estás a la altura del equipo, porque la exigencia de la Peña es mayor que la de cualquier otro club. Esta entidad ha crecido de forma extraordinaria desde que yo llegué. Cuando vine, el club no tenía equipos en Infantil y Cadete Regional. Ahora sí. Tampoco tenía un juvenil ni en Territorial, ni en Nacional y ni mucho menos en División de Honor. Y con el paso de los años y el gran trabajo que se hace en este club, se ha conseguido. El crecimiento de la Peña en los últimos años ha sido espectacular. Y claro, yo siempre he querido estar a la altura de una entidad como la Peña», afirma Abel.
«Manolo (por Manuel Díaz, el presidente de la Peña) siempre me dice que eche una mano al resto de los equipos que conforman la estructura de la Peña. Yo estoy encantado siempre en ayudar en lo que sea para que el club siga creciendo», expone.
«Que digan que la Peña está un punto por encima en cuanto a preparación física me llena de orgullo. Eso es que el trabajo se está haciendo bien, pero quiero dejar claro que es una mezcla de todo. El aspecto físico y técnico, con el entrenador Adrián Benavides, van de la mano. Adrián y yo hablamos mucho a diario en aspectos físicos y tácticos a trabajar para mejorar el rendimiento del equipo», insiste Abel.
«La División de Honor es una categoría muy difícil porque te exige estar cada semana al máximo para competir cada jornada. No sólo desde el punto de vista físico, sino psicológico, táctico... En suma, estar muy bien preparados para cada partido. El nivel debe ser muy alto en todos los aspectos para competir bien. La concentración y el nivel táctico son tan fundamentales como el físico», señala.
En cuanto a dar el salto al fútbol profesional, Abel asegura: «En la Peña estoy encantado. Este club es como una familia. Después de casi diez años, no me lo planteo y en lo único que pienso es en el próximo partido ante el Leganés».