2015, el año de la Peña
El equipo leonés inicia la segunda vuelta del campeonato de Liga en la máxima categoría con un empate ante el Real Madrid para redondear un año de éxitos.
El equipo de la Peña forma una piña en la que cada uno de sus componentes tiene su relevancia para que el engranaje final funcione.
Este año 2015 que termina es el de la Peña. Dentro del deporte leonés, el club que más ha brillado dentro del panorama deportivo, ese ha sido la Peña, un club que en el mes de mayo conquistó el ascenso a la División de Honor Juvenil, de la mano de su entrenador actual, Adrián Benavides. Una entidad que preside Manuel Díaz que ha sabido ganarse el cariño de todos los leoneses con partidazos como el del sábado ante el todopoderoso Real Madrid en el Área Deportiva de Puente Castro.
Un grupo de futbolistas de esta tierra que han demostrado sobre el campo de juego que el fútbol de León se merece un respeto. El bloque peñista ha reivindicado con sus actuaciones sobre el terreno de juego que se debe confiar en la cantera. Un grupo de chavales que son el orgullo de León. Lo demuestra que el sábado al concluir el encuentro que presenciaron 3.000 leoneses, las gradas no se vaciaron nada más que el colegiado Jorge Valdés Aller decretó el final del partido, sino que la inmensa mayoría del público que asistió al evento deportivo se puso en pie para tributar un merecido homenaje a unos chicos que ilusionaron la tarde y mucho más al mundo del deporte de León.
La Peña sigue haciendo historia a golpe de partidazo. Los peñistas todavía no saben lo que es perder en su estadio del Área Deportiva de Puente Castro, en el que sólo han cedido dos empates, frente al Real Valladolid y Real Madrid. El resto todo han sido victorias, hasta sumar, con lo conseguido a domicilio, 24 puntos tras disputarse el primer encuentro de la segunda vuelta del campeonato de Liga.
El punto ante el Real Madrid siempre será recordado por el ‘Cristianazo’, tras el golazo de falta marcado por Christian para establecer el resultado final de empate a uno en el marcador. Un tanto que trasladó la emoción a la grada y de paso certificó la gesta de unos chicos que pasarán a la historia del futbol leonés por sus logros.
Eso sí, un hombre muy destacado en los éxitos peñistas es el entrenador Adrián Benavides y también hay que ensalzar a su lugarteniente, el preparador físico Abel Falagán. Dos piezas de la piña sin las que el engranaje no habría funcionado. Los sistemas, el trabajo, la pasión, la ilusión, el coraje, el orden, la manía... de Adrián Benavides y la disciplina física de Abel Falagán son las claves de esta Peña. Un año histórico.