FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN
Rubén Vega da un golpe de timón
El técnico deportivista anuncia un equipo «valiente, más agresivo en ataque y sin miedo a ningún rival» El preparador se mostró convencido de que la Ponferradina acabará logrando la salvación.
Rubén Vega, de camino a dirigir el entrenamiento de ayer en el Anexo de El Toralín. L. DE LA MATA
álex estébanez | ponferrada
Sólo lleva tres días al frente del equipo, pero Rubén Vega no tuvo remilgos en anunciar qué Ponferradina quiere que se vea a partir del partido contra el Zaragoza. El nuevo técnico blanquiazul anunció un equipo «más agresivo en ataque, más ofensivo, tomando menos precauciones en determinados momentos y presionando al rival para que se equivoque, sin esperar sus fallos».
El cambio respecto a lo vivido en los diez partidos con Fabri al frente se anuncia, pues, radical, aunque más allá del sistema de juego o el planteamiento, Rubén Vega tiene claro que el principal problema del equipo ahora mismo es «anímico. Venimos de tres derrotas seguidas y estamos por primera vez en descenso y eso lleva al futbolista a un estrés y una falta de confianza que le hace bajar el rendimiento. A ver si con un buen partido el domingo y una pizca de fortuna que nos los ponga de cara, los jugadores se sueltan y dan su verdadero nivel». En ese deseo va implícito un planteamiento más atrevido que el de las últimas jornadas: «Hay que ser valientes. Una cosa es tener respeto al rival y otra es lo que yo sentía en algún momento, que había algo de miedo».
Para recuperar el ánimo de sus jugadores, el técnico deportivista recalcó que «contamos con todos. Están concienciados y saben que lo importante es el resultado. Todos tienen que sumar», y personalizó en el caso de Hume, jugador condenado al ostracismo por Fabri: «Me imagino que es una nueva ilusión para él, pero siempre ha tenido buena disposición. Tiene las mismas oportunidades que los demás de entrar en la convocatoria».
Por último, Rubén apeló al sentimiento para conseguir la unión de cara a los próximos partidos: «Tanto Nistal como yo hemos jugado aquí y creo que podemos aportar un plus de cariño a los colores y al escudo para inculcarlo a los jugadores. No sé si somos los mejores entrenadores posibles, pero somos los que estamos y vamos a tratar de inculcar eso al equipo. Estamos plenamente convencidos de que nos vamos a salvar».
