El balón dio paso al traje de neopreno, los remos y las piragüas
La plantilla del Abanca Ademar cambió ayer de elemento. Su escenario habitual, el parqué del Palacio de Deportes, dio paso a las aguas del pantano del porma. Y no sólo cambio el escenario también el atrezzo habitual. No hubo balones, ni pega, ni se calzaron las zapatillas de etnrenamiento. En su lugar se enfundaron en trajes de neopreno, agarraron los remos y se subieron a las piraguas para disfrutar de un día de ocio y aventura que les encantó a todos.