Mejor balance, pero desigual
A dos semanas para que finalice la temporada de caza menor los resultados superan a los de la campaña anterior Los mejor parados son la perdiz y el conejo.
La temporada de caza menor afronta sus últimas semanas con mejores resultados que el año pasado. MARCIANO
M. ÁNGEL TRANCA | LEÓN
La temporada de caza menor toca a su fin. A poco más de dos semanas para que baje el telón (domingo 29 de enero) los resultados han mejorado los del pasado ejercicio aunque con un rendimiento desigual atendiendo a las especies y las zonas.
El balance es positivo pero no para echar cohetes dado que el año pasado los resultados fueron algo pobres. En la provincia leonesa, y desde el 23 de octubre, los cazadores han visto como aves como la perdiz han tenido un resultado variopinto con zonas en la que su presencia ha sido destacada y otros en los que las piezas cobradas han sido algo escasas atendiendo también a la poca población existente en esos espacios geográficos.
No obstante los números de esa temporada pueden considerarse como positivos y en crecimiento especialmente en zonas como Tierra de Campos y en épocas como los meses de noviembre y en cierto modo extensivas a diciembre. Todo para situar a esta temporada de caza menor en la provincia leonesa en números superiores a los de ejercicios precedentes pero sin constatar que este se de forma uniforme. Más bien todo lo contrario. Y en ese apartado tiene mucho que ver también la peculiaridad de la zona atendiendo a su orografía o a la climatología. Por eso no es lo mismo las cifras que se han contabilizado en zonas como La Cepeda o Maragatería con otras como la Montaña Oriental. También en cuanto a especies la desigualdad ha sido una tónica habitual. A falta de dos semanas para que la campaña llegue a su fin se puede decir que la perdiz puede considerarse una de las reinas en cuanto a número y también piezas cobradas.
La otra cara de la moneda en cuanto a aves ha sido la codorniz, en este caso con números negativos, esperados ya.
En cuanto al conejo el ascenso ha sido esporádico con determinadas zonas en las que la población ha aumentado. La falta de lluvias en los meses de verano y también a lo largo del otoño no han ayudado aunque para los cazadores las cifras no han sido del todo malas respecto a otras campañas. La zona de Astorga y o la zona de Sahagún han contado con cifras destacadas. En cuanto a la liebre en este caso la situación es distinta. Los sistemas de agricultura en cuanto a la producción y utilización de tierras y el tiempo han sido factores importantes para que algunas especies a pesar de su crecimiento en cuento a número no hayan experimentado las cifras necesarias.
Eso sí, el primer de la temporada fue el mejor debido en parte a la presencia de un buen número de ejemplares que no habían sido abatidos en el ejercicio precedente. La campaña concluirá el próximo 29 de enero y los cazadores aún tienen la posibilidad de aprovechar los días para cobrarse las últimas piezas en una segunda quincena de enero a la que se le augura mucho frío y algo de lluvia.
En clave más positiva se encuentra la temporada de jabalí, con números más destacados. Si en años pasados la zona de media montaña era la que presentaba una población más importante y con ello la posibilidad de cobrar más piezas, desde hace unos años las zonas más bajas donde los campos de cereal están presentes han traído consigo una mayor presencia de este animal que aprovecha las zonas de aguardo para alimentarse. La temporada para su caza se extiende algo más y se va hasta finales del próximo mes de febrero por lo que las cifras, sin duda alguna, seguirán en aumento.