Aros: el éxito de la modestia

MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LeÓN

Acaba de cumplir 20 años de vida, un trayecto marcado siempre por la modestia, la apuesta por la cantera y el tener que luchar con los condicionantes económicos de un deporte como el baloncesto en el que, salvo contadas excepciones, la subsistencia se presenta como la amenaza que subsiste sobre el proyecto deportivo.

El Aros Patatas Hijolusa ha sido capaz de superar todos esos inconvenientes para alcanzar un escenario que en unos meses puede llevarle a la élite del baloncesto femenino español. Sería el tercer intento tras sumar otras dos fase de ascenso pero sin duda el que mejores perspectivas presenta para un club que con la juventud y calidad como bandera no sólo ha logrado mejorar los registros de campañas precedentes, también hacer historia en la segunda categoría del baloncesto femenino: acumular 16 encuentros en positivo, todos los que ha disputado en una temporada en la que su más cercano rival apenas otea en el horizonte la estela de las de Moses.

El ascenso es posible pero hay que tener los pies en el suelo. Ese es el pensamiento de cuerpo técnico y jugadoras que en siete días pueden dejar vista para sentencia su presencia en el playoff... con ocho partidos aún por disputarse. Una victoria frente al segundo clasificado, el Snatt’s Femení Sant Adriá o en su caso ante el Segle XXI en el partido que disputará el lunes 13 aplazado de la 16ª jornada bastarían para que, por vez primera en la categoría, un club alcanzara una plaza de fase de ascenso en el mes de febrero.

Moses ha logrado llevar al club a cotas brillantes. JESÚS F. SALVADORES

Para el Aros disputar esta ronda sería algo especial, pero también intentar superarla para vestirse de Liga Femenina.

Y todo en una temporada espectacular en la que ninguno de los llamados ‘gallos’ de la Liga Femenina 2 ha podido seguir el ritmo de las leonesas. La pista, y en este caso en los cara a cara de cada partido, ha quedado claro que el Aros Patatas Hijolusa marcha a otro ritmo. Incluso a dos marchas más.

Prueba de ello es que sólo en dos encuentros su diferencia en el marcador ha bajado de los diez puntos (Cortegada al que ganó por ocho y el último frente al Añares Rioja al que superaba por uno). En el resto incluso ha llegado a los 40 (con el Universidad de Oviedo).

Ese trayecto impoluto no es fruto de la casualidad. Todo lo contrario. La cantera ha tenido mucho que ver al igual que la implicación de un plantel conformado por cinco jugadoras sénior, tres júnior y una cadete. «Somos un equipo por encima de las individualidades en el que todas las jugadoras están comprometidas al cien por cien. La dinámica desde el inicio de la Liga está siendo muy positiva. Las jugadoras creen que pueden ganar e intentan aplicarlo en la pista. Somos un plantel joven pero con calidad. Cada una sabe lo que tiene que hacer y eso nos ha llevado tan lejos», apunta Isabel Fernández ‘Moses’, satisfecha con todo lo que se ha hecho pero convencida de que aún hay muchas cosas por lograr.

Para la entrenadora vasca, sin duda uno de los pulmones del Aros Hijolusa tanto en la pista como en la faceta estructural del club, «Estamos haciendo cosas muy buenas. Pero esto no es algo que nos haya llegado por casualidad. El trabajo de 20 años tiene sus frutos ahora. Y también la recompensa a algunos años también en los que tuvimos que luchar intensamente no para estar arriba sino incluso para sobrevivir como entidad».

Por delante quedan diez encuentros para conseguirlo. Incluso muchos menos ya que el quinto clasificado se encuentra a nada menos que ocho victorias de las leonesas. «Tenemos ahora dos citas vitales que de ganar o hacerlo en una habríamos logrado asegurar el playoff. Luego tendríamos mes y medio por delante para prepararlo e intentar llegar lo más fuertes posibles. La Liga es muy exigente pero la fase de ascenso incluso más. Además, si es posible buscaremos que se dispute en León, ante nuestra gente y un público que nos ha apoyado siempre, en los momentos buenos y en los malos».

Respecto a la presión Moses no oculta que existe. «Pero sabemos llevarla. Somos un grupo joven que no esperábamos estar tan arriba en este momento de la Liga. Sabíamos que contábamos con una plantilla buena pero por potencial económico otras muchas nos superaban. Ahora que nos vemos ahí arriba sabemos que no podemos echar por la borda lo que hemos hecho pero también somos conscientes de que hemos hecho algo importante, pero queremos más». Señas de identidad que han llevado al Aros Hijolusa a hacer historia, como club y también dentro de la categoría de plata del baloncesto nacional.