Los sábados la petanca puede con la tableta

georgino fernández | león

Ainhoa mira fijamente la boca abierta de una rana verde y pone todo su empeño en colar una moneda por esa ranura semejante a una sonrisa tentadora. Su compañero Lucas está detrás impaciente para lanzar. A su lado, Claudia y Laiba escuchan atentas lo que les dice el instructor Luis antes de lanzar la bola de la petanca en el pequeño recinto bien delimitado para este juego tradicional. Lo más curioso es que ninguno de ellos peina canas. Ni siquiera llegan a la veintena. Son una decena de niños de San Andrés del Rabanedo que los sábados por la mañana prefieren los deportes autóctonos a la tableta repleta de juegos o al inseparable móvil.

Noemí, Ainhoa, Laiba Shahzat, Claudia, Vera, Elianara, Lucas, Álvaro, Tania y Adriana son los diez ‘valientes’ que se han inscrito en la primera promoción de la Escuela de Deportes Autóctonos que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo. Con edades comprendidas entre los seis y los catorce años las niñas —ocho en total— son las que mejor han respondido a esta singular iniciativa fruto de la colaboración entre la Concejalía de Deportes, la Federación de Deportes Autóctonos de Castilla y León, la delegación de Deportes Autóctonos de León, el Club de Bolos de Trobajo del Camino y la junta vecinal de San Andrés.

«Quisimos crear algo relacionado con los deportes tradicionales. La verdad es que antes intentamos crear una escuela de balonmano pero no pudo ser porque no salieron niños suficientes. Lo autóctono se está quedando viejo y parece que no hay relevo para que se sigan practicando», comenta el concejal de Deportes, Abel Iglesias.

La rana, los bolos, la petanca, la llave o el billar romano son esos deportes del ayer que se enseñan en la Escuela. Inicialmente empezaron el «curso» en las instalaciones del Club de Bolos de Trobajo del Camino aunque ahora durante los meses más duros del invierno lo hacen en el pabellón Camino de Santiago de doce a una y media los sábados.

«Vas por las boleras y todo el mundo es gente mayor salvo algún pueblo», recalca Iglesias para apuntar en una dirección que oscurece el horizonte: el peligro que tienen de desaparecer estos viejos juegos, mucho más que sus practicantes.

«Por eso —añade— decidimos poner en marcha una Escuela de Deportes Autóctonos. Empezamos a hablar con los colegios, con la delegación provincial, con la Federación de Castilla y León y todo el mundo estuvo dispuesto. En los colegios se hicieron publicidad con charlas, se pasó un vídeo y fue acogido muy bien».

Al final se inscribieron diez, mayoritariamente niñas. Están todos federados y dados de alta en el Deba, un seguro de la Junta de Castilla y León para todos los jugadores. Diez no son muchos pero hay que tener en cuenta que esta Escuela empezó a funcionar el pasado mes de enero cuando la mayoría de los niños ya habían escogido a principios de curso el deporte que iban a practicar como actividad extraescolar: baloncesto, balonmano. fútbol, gimnasia, etc.

«El año que viene seguro que serán bastantes más. Va a ser deporte escolar desde el principio y eso ayudará. La idea es al menos triplicar el numero de inscritos», augura el edil. Y tiene otras actividades en cartera con este misma idea. «También queremos poner en marcha una Escuela de Deportes Autóctonos para gente mayor. Queremos dar opción a que todo el mundo tenga la iniciativa de jugar a los deportes tradicionales y en esas estamos».

La respuesta de los pequeños ha sido realmente buena y eso sin duda ayuda para dar otro paso adelante, según reconoce Iglesias. «Los niños no fallan, son asiduos todos los sábados y se lo toman con mucha ilusión».

Y su reflexión final fue para animar a sus vecinos «Que lleven a sus hijos a apuntarse». Los interesados pueden pedir una ficha en el colegio, rellenarla y entregarla en el mismo colegio o en el Ayuntamiento.