León revienta el Miniestadi
La afición de la Cultural lleva a su equipo en volandas hacia Segunda silenciando a la culé.
FOTOS: MARCIANO PÉREZ
ÁNGEL FRAGUAS | BARCELONA
La hinchada de la Cultural se metió casi dos mil kilómetros entre pecho y espalda para animar a su equipo. Desde muchas horas antes del comienzo del partido, los colores culturalistas y leoneses inundaron la mañana en Barcelona. Al grito de ¡Cultural, Cultural, Cultural... a Segunda B! y ¡Que sí, joder, que vamos a ascender! se prolongaron al Miniestadi. Conforme se sucedió el partido en el campo se trasladó a la grada. Los seguidores culturalistas ensombrecieron por completo a una forofada local que se quedó enmudecida ante el poderío de los hombres entrenados por Rubén de la Barrera. Cánticos, alegría y jolgorio que presagia lo mejor para la Cultural en la vuelta en el Reino de León. Los seguidores leoneses tomaron el escenario deportivo blaugrana con banderas, bufandas, camisetas al viento para mostrar una alegría que hace que no llega al culturalismo desde hace más de cuarenta años.
El espíritu de los Marianín, Villafañe, Ovalle, Larrauri y aquellos héroes de los años 70 también apareció en el Miniestadi.
León vibra otra vez con su equipo de fútbol, el de todos los leoneses, la Cultural y Deportiva Leonesa, que camina con paso firme hacia la Segunda División.
La tarde se llenó de culturalismo por los cuatro costados. El Miniestadi fue una fiesta del culturalismo con una afición, la leonesa, volcada con su equipo de fútbol de principio a fin.
Barcelona se convirtió en leonesa por un día al grito de ¡Cultural, Cultural, Cultural! Un día memorable. Una jornada que León guarda con especial mimo. Es una fecha que quedará para siempre en el culturalismo. La misma en la que otro club leonés, el Baloncesto León, ascendió por primera vez a la Liga ACB. También cuando se estrenó el actual campo culturalista, el Reino de León, en el año 2001 con victoria sobre el Jerez con gol de Ibán Espadas en una fase de ascenso en la que la Cultural se quedó a las puertas del ascenso. No pudo ser en aquel momento. Y después de lo sucedido en el Miniestadi: «¡¡¡Que sí, joder, que vamos a ascender!!!». Esta vez sí. Seguro. Los dirigentes culturalistas presentes en el palco no quieren lanzar las campanas al vuelo. Iván Bravo, Antonio Martín, Ignacio Álvarez, Felipe Llamazares y Óscar Cano prefieren aún mesura.