Simonet se viste otra vez de héroe

Georgino Fernández | León

Simonet volvió a hacerlo. Sacó de nuevo su magia para firmar en el último segundo el gol que ayer dio un merecido triunfo al Abanca Ademar (32-31) ante el Granollers. Sucedió hace algunas semanas cuando otro tanto suyo

en el último minuto del partido de Liga de Campeones permitió derrotar al Bucaresti rumano. El central argentino se está convirtiendo en un especialista en solventar finales apretados como el de ayer; unos minutos enormemente sufridos donde el Ademar supo aguantar el arreón de un Granollers aguerrido que llegó a ponerse por delante y puso en la mente de todos la imagen de una muerte en la orilla.

Por suerte esta vez no fue así. La fortuna sonrió al Ademar que sigue firme en la cuarta plaza pero empatado a puntos (17) con el segundo y tercer clasificado en la tabla: Anaitasuna y Guadalajara.

Realmente la zona noble de la Asobal está apretadísima. Tanto que Ademar y Granollers llegaban a este partido empatados a todo: puntos, victorias, empates y derrotas.

Almas gemelas en cuanto a números el inicio del choque estuvo logicamente marcado por la igualdad. El arranque fue de ataques largos elaborados sin que el Ademar pudiese correr y hacer el balonmano que realmente le gusta. Los palos y el acierto del meta Almeida no permitieron el despegue leonés. Los errores se pagan y a los diez minutos un preocupante 4-6 brilla en el marcador. Un atinado Mario López, el mejor del Ademar con tres dianas en el arranque y la decisión de Juanjo son los mejores argumentos de un ataque leonés que no termina de ser fluido.

Cuando el Granollers roba un balón y bate a Biosca a al contra para poner el 6-8 Rafa Guijosa pide el primer tiempo muerto del partido e introduce el primer cambio: David Fernández por Vieyra en el lateral derecho.El Granollers es el que monta ahora ataques eléctricos que sorprenden a la defensa marista.

Son equipos parecidos en todo hasta en su forma de jugar. El de ayer fue un partido de arreones. De réplicas y contrarréplicas constantes. Mario López sigue on fire y cuando su zurda firma su quinto gol pone también al Ademar por delante por primera vez.

El signo del envite ha cambiado. Es el Ademar el que juega ahora con una velocidad más: el Granollers lo nota y le cuesta armar su 6-0 defensivo. Los huecos entre líneas los aprovecha un incisivo Costoya para hacer tres tantos seguidos que dan al conjunto leonés su máxima renta hasta ahora: 13-10. Quedan diez minutos para que concluya la primera parte. El Ademar sigue rentabilizando la velocidad. Endosa un parcial de 4-1 en poco mas de cinco minutos al rival que lo acusa. Siguen las rotaciones. Sale Acacio en el central para que no baje la intensidad pero el Granollers no pierde la cara al choque. El lituano Bernatonis mantiene con sus latigazos a los catalanes en el partido. Con 18-15 terminó la primera parte.

La segunda arranca con un espectacular fly que transforma Costoya para empezar marcando territorio. El asturiano, que rompió ayer la defensa catalana con ocho goles, es la punta de lanza del ataque marista. De él son los tres goles del Ademar en los primeros cinco minutos. Pero al Granollers aprieta, castiga los errores, fuerza la exclusión de Carou y vuelve a soplar en la nuca del Ademar. Acción-reacción la vieja dinámica del balonmano vuelve a ser realidad. Otro arreón del equipo leonés abre de nuevo la renta pero nunca tranquilizadora. Nunca lo bastante grande como para no seguir con el mono de trabajo puesto.

Siguen minutos de indefinición. A falta de doce minutos solo uno arriba: 27-26.

Todo apunta a un final cardíaco y así es cuando el Granollers empata a 28 a falta de ocho minutos para el final. Y el horizonte se oscurece aún más cuando a falta de cuatro se pone por delante 29-30. El partido entra en un toma y daca lleno de tensión. Piñeiro fuerza de nuevo tablas y Bernatonis adelanta al Granollers. Simonet pone un nuevo empate. Queda apenas un minuto. Un riguroso penalti hace temer lo peor pero Resina lo falla para alivio de la grada. Quedan catorce segundos y Simonet entra por un lateral en una jugada de estrategia y con una vasellina de sangre fría sella la victoria: 32-31 en el último segundo. Explota el Palacio.