Monólogo del Bierzo Fitness

ÁLEX ESTÉBANEZ | PONFERRADA

Bierzo Fitness Ponferrada impuso sus galones en el derbi provincial frente al Reino de León. Y lo hizo de una manera contundente (97-51) con un marcador que reflejó la diferencia entre un equipos que aspira a luchar por la fase de ascenso y otro, el visitante, cuyo principal cometido es buscar los triunfos suficientes para escapar de la zona de descenso.

Ayer en el Pabellón El Toralín no lo logró porque enfrente tuvo a un Bierzo Fitness poderoso que a pesar de que veía como en los dos primeros cuartos su oponente daba cierta guerra, tras el paso por vestuarios ponía la directa con un parcial demoledor de 28-0 que dejaba ya visto para sentencia el envite a pesar de que aún iban a restar diez minutos. El 21-14 del primer parcial mostraba bien a las claras que los locales querían ir a un partido de dígitos elevados, un escenario donde se desenvuelven a las mil maravillas con jugadores como Prince, Warnock y McDonnell haciendo de las suyas. Por contra, el Reino de León intentaba que el electrónico se moviera poco sabedor de que a nivel ofensivo tenía todas las de perder. Al descanso la ventaja local era ya de 12 puntos (41-29).

Y a partir de ahí recital de los locales que a falta de un cuarto ya dominaban por un contundente 69-39. Aún así el Bierzo Fitness quería más y en otros diez minutos elevaba su venta hasta el definitivo 97-51 con el que finiquitó su pulso frente al Reino de León.