La inactividad condena al Ademar

Se veía venir. Después de casi dos meses de inactividad en Liga, el Abanca Ademar —que no ha jugado ni un solo amistoso durante el parón por el Mundial— cayó ayer derrotado (36-30) ante un Balonmano Logroño muy superior que apenas vio peligrar la victoria en el inicio de la segunda parte, cuando los leoneses llegaron incluso a empatar el choque. Pero la falta de ritmo y una defensa demasiado débil condenaron a los de Rafa Guijosa, que ven cómo uno de sus rivales directos por la segunda plaza de la Asobal les pasa por encima —tanto en juego como en la tabla—.

Un parcial de 5-0 durante 7 minutos tras el empate a 28 condenó a un Ademar que no fue regular en ataque. El BM Logroño, con un pletórico Garciandia (9 goles en la segunda parte), intensificó sus labores defensivas durante ese momento puntual para sentenciar un partido en el que ambos conjuntos acusaron que era el primer encuentro competitivo de 2019. El cuadro leonés no pudo controlar el buen hacer de los locales en ataque durante determinados instantes y tampoco fue constante en ataque, regaló balones y acumuló pérdidas poco habituales en conjuntos que aspiran al subcampeonato.

Costó coger ritmo de partido. Se acusó que desde diciembre no se competía. Eso generó que hubiera imprecisiones, en algunas entregas y lanzamientos, en la faceta ofensiva, y ciertos desajustes cuando tocaba defender. En este sentido, el equipo que más fino estuvo en la tarea defensiva era el que se imponía. No ya en el marcador, que también, sino en las sensaciones.

El Ademar comenzó con brío. Mandando en la pista con un 1-3 a los 4 minutos. No quería entrar frío a un choque de tensión y de gran importancia. Desde atrás, los de Rafa Guijosa querían cimentar su triunfo. Sin embargo, el BM Logroño encontró en Kusan la manera de provocar dudas en su oponente. Además, los franjivinos hallaron la confianza necesaria para competir ante un rival que había empezado mejor plantado en el parqué.

Tras el 3-3, la iniciativa seguía siendo de los leoneses, aunque siempre por la mínima. Las dos escuadras veían gol con regularidad, una circunstancia que aprovechó el cuadro riojano para con un parcial de 3-0 escaparse 8-6 a los 13 minutos.

Ahí, se manejaba el BM Logroño. Uno, dos arriba. Pero Acacio y Gonzalo, en una rápida transición, dejaba las tablas a 12 en el minuto 21. Ahora, los de Miguel Ángel Velasco se notaban más cómodos. Del Arco y Muñoz, con acierto desde los 7 metros, sumaban. Dio igual que Slavic hubiera saltado a escena. Se entraba en la recta final del primer tiempo y Ademar sabía que se tenía que agarrar al duelo.

El paso por vestuarios afinó la puntería desde lejos. Pesic, dos tantos seguidos, y Garciandia (9 goles en la media hora final) estaban de dulce. Luego vinieron las exclusiones de Kusan y Ligetvari para que el Ademar redujera y empatara la contienda a 22 tras un buen parcial de 4-1 en poco más de 4 minutos gracias, en parte, a una buena racha de paradas de Biosca, de vuelta a la portería. Emoción, nervios e intensidad. Había desajustes e imprecisiones y eso que aún faltaba por llegar a la parte decisiva.

Los visitantes habían hecho lo difícil, volver a creer en sus posibilidades, mientras que el BM Logroño estaba encontrando más dificultades El tiempo pasaba y el partido estaba en un puño con el empate a 28. Garciandia y una falta en ataque de Vieyra, unido al gol de Kukic dejaban el 31-28 con 9 minutos por jugarse. Después vino la precipitación en el lanzamiento de Ademar. . Se estaba cimentando la victoria local. El parcial se ampliaba hasta el 5-0 con el tanto de Kusan. 7 minutos de secano para un Ademar al que le urgía defender.. Estaba tocado el conjunto leonés, que no pudo aguantar el ritmo de los riojanos.